“Quedan dos etapas difíciles, pero Esteban está muy bien. En el ciclismo puden pasar muchas cosas”, fueron las palabras de Jairo Chaves. Al papá de Esteban se le nota el orgullo que siente por su hijo, cuando habla de él las palabras no alcanzan para describir todos sus sentimientos.
Fue una etapa difícil la que se llevó a cabo de Ordine D’Arrivo a Risoul. Fueron 162 kilómetros en los que Steven Kruijswijk e Ilnur Zakarin tomaron el trago más amargo del día. El líder perdió 4’54’’ con respecto a Vicenzo Nibali, ganador de la fracción, y cuatro minutos con Esteban Chaves. Mientras que Zakarin sufrió una caída que lo sacó de la carrera.
Pero a pesar de lo anterior, los colombianos vivieron una buena jornada. Además del liderato de Esteban Chaves, Rigoberto Urán se metió en el top 10 de la clasificación general, mientras que Darwin Atapuma y Sebastián Henao se mantienen dentro de los 15 mejores de la carrera que terminará el próximo mañana.
Las lágrimas de Nibali tras la llegada explicaban todo. Las dificultades que vivió en las últimas tres semanas se escaparon de su cuerpo tras superar la línea de meta.
Hoy se disputa la vigésima etapa (penúltima), entre Guillestre y Sant’Anna di Vinadio, de 134 kilómetros, última batalla antes de la llegada el domingo a Turín.
