La performance de Céline Dion en los Billboard Music Awards fue una de las más comentadas de la velada por su significado: a 20 años del estreno de Titanic, la cantante interpretó “My heart will go on”, la emblemática canción de la película que también 20 años atrás ganó el Billboard a la mejor banda sonora, premio que se sumó al Oscar, Grammy y otros tantos reconocimientos.
La artista francesa apareció en un escenario montado especialmente en el centro de la platea, en el interior de una especie de campana de hilos de cristal que luego se elevó para revelar a Céline envuelta en un impactante vestido blanco. La cantante se mostró notablemente conmovida al finalizar la canción y fue ovacionada. Incluso Vanessa Hudgens, una de las presentadoras de la gala, admitió que lloró por la visceral interpretación de la canción.
El vestido elegido por Céline Dion también dio que hablar: un diseño del francés Stéphane Rolland, de su última colección de haute couture, con escote vértigo, apliques de plata y mucho volumen en los hombros, emulando unas alas de ángel, aunque para los usuarios de las redes sociales, se parecía a un iceberg.
