La mermelada Vs. el voto de opinión

Columnas de Opinión
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Quedó despejada la duda. El presidente Juan Manuel Santos decidió apostarle a la reelección y con ello cerró la única posibilidad que tenía German Vargas Lleras para ser inquilino de Palacio de Nariño. Está demostrado que entre cachacos no se pisan la manguera.

En su corto discurso televisivo (de ocho minutos) el presidente Juan Manuel Santos le notificó a los colombianos que su arriesgada decisión obedecía a dos razones: Una, sacar adelante el proceso de paz con las Farc y la otra, terminar en ocho años lo que prometió y no pudo cumplir en cuatro. Nadie se la creyó.

La situación del presidente-candidato es critica porque según una encuesta de Datexco para la W radio y El Tiempo, el 78% de los colombianos no está de acuerdo con su reelección y el 63% está en desacuerdo en la forma como está conduciendo el proceso de paz. Revertir esta tendencia en un indicador que genere tranquilidad (digamos un 60%) no se logra en tres meses.

Para que el presidente-candidato tome algo de impulso tendrán que poner toda su maquinaria clientelista (los Roy Barreras, Benedettis, Gavirias y los hermanos godos) a untar la mermelada en el pan de los famélicos gobernantes regionales.

No tienen otra alternativa de enfrentar y ganarle al expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien goza de una favorabilidad y arraigo popular en todas las regiones del país. El agradecimiento y la confianza de un líder, no se compran con mermelada. Cada vez que lo atacan se les devuelve negativamente. Los tiene desesperados con la candidatura del preparado y competente Oscar Iván Zuluaga, quien se les ha convertido en la versión mejorada del Mockus 2010.

No hay que confiarse, en este país desmemoriado el billete casi siempre termina imponiéndose sobre el voto de opinión. No hay cosa mas segura que hacer campaña política con dineros públicos, del narcotráfico o del contrabando. Ahora entendemos porqué hace dos años atrás el ex ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, planeó centralizar las regalías en Bogotá. La mermelada -el fachoso nombre que le puso el ex ministro Echeverry a los recursos de regalías- tenia su maquiavélico propósito.

¿Alguien sabe quienes son los que deciden sobre la destinación y los rendimientos financieros de estos millonarios recursos públicos? ¿Qué bancos extranjeros y personas se están lucrando con la rentabilidad de los mismos? Buena pregunta para nuestra eficaz Contralora Sandra Morelly, que por estos días anda picá de culebra. Si revisa el debate que hace un tiempo atrás le hizo el juicioso Senador Jorge Enrique Robledo al ex ministro Echeverry, se puede llevar muchas sorpresas.

Otra mermelada que anda de fiesta, es la que le repartieron a los clientelistas hermanos godos. La indigestión les embolató el proceso de escogencia de un candidato a la presidencia de la Republica. Según el portal de noticias La Silla Vacía, al senador Hernán Andrade le entregaron el Incoder, cuyo presupuesto de contratos supera los 461.000 millones de pesos; a Roberto Gerlein le adjudicaron el Banco Agrario con una tesorería en contratación superior al billón de pesos y a Efraín Cepeda lo premiaron con la tesorería del Ica, que supera los 180.000 millones de pesos en contratos de inversión. Con esa mermelada, deben garantizar 280.000 votos en el Atlántico y 250.000 en el Huila.

Mientras en Colombia continuemos con este sistema de reelección presidencial y elección popular de alcaldes y gobernadores, no va a ver voto de opinión que ataje esta hemorragia clientelista y corruptiva.

P/D: Sigo indignado y ofendido con las tractomulas de papas podridas que envió el Gobierno Santos a varios municipios costeños. Al sancocho costeño y al mote e' queso no se le echa papa!