Plebiscito, Referendo o unsimple mecanismo de refrendación llámese como se llame

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El Pájaro de Perogrullo

El Pájaro de Perogrullo

Columna: Opinión

e-mail: jplievano@outlook.com



Charlas informales hoy en día, a si sea con amigos, se vuelven álgidas discusiones cuando se trata del proceso de Paz de La Habana y el mecanismo de refrendación de ellos. Los "amigos de la Paz", como se llaman a si mismos los simpatizantes del Gobierno y sus políticas, dicen que la Paz es el camino para acabar con un guerra de más de 50 años y construir un mejor país. Indican además que la Paz es el valor sublime y que por ella se justifica todo.

 

Están dispuestos a darlo todo para alcanzarla, sin límite alguno, es decir a cualquier costo y por cualquier medio. Alguien usó, en una de esas charlas al referirse al acuerdo de Paz, el sustantivo "Tratado", como si se tratara de un acuerdo entre dos estados soberanos. Inclusive indican que no entienden porque "esos de derecha tan inteligentes" no entienden la importancia de este proceso histórico que es la solución a todos los problemas del país. Y terminan, por supuesto, rotulando a todos los que tenemos "peros" a la forma o manera como se está adelantando el proceso de Paz y los procesos políticos alrededor del mismo como los "enemigos de la Paz" o "amigos de la guerra". No se trata de ser amigo o enemigo de la Paz.

Todos queremos la Paz. Pero la Paz no puede venir a través de acuerdos entre el Estado, que es la legítima encarnación del pueblo Colombiano, y un puñado de delincuentes, cuando esos acuerdos destrozan la institucionalidad y no son aceptables para la verdadera construcción del país. Los ciudadanos deben por ello poder pronunciarse adecuadamente sobre ellos y decidir que es aceptable o no. El debate político no debería estar encaminado a discutir como se llama el mecanismo, que si es plebiscito o referendo, sino como debería ser en si el mecanismo.

Un mecanismo de refrendación con una pregunta de si o no, es una trampa, es un engaño mediante el cual terminaremos aprobando muchas cosas que no construyen país, lo cual  será un mal precedente para la convivencia pacífica y el respeto ciudadano. 

Si la pregunta de refrendación es cerrada de si o no, lo cual es una aberración, el umbral es imperativo. No puede ser adecuado que con un umbral de sólo el 13% del censo electoral se impongan decisiones de trascendencia nacional. Por otro lado, varias preguntas que empaqueten varios capítulos o temas para que los ciudadanos decidan si o no sobre ellos es lo que se debería hacer de manera lógica y responsable.

En este caso, a mi juicio, si podría considerarse esa reducción del umbral, conforme a que el electorado tendría la posibilidad de decidir sobre varios temas de manera independiente, analizando y discerniendo sobre cada uno de ellos. Parece entonces que el Gobierno quiere no hacerle conejo a su promesa de refrendación, pero para cumplirla quiere que las cartas estén arregladas. De hecho, con una pregunta cerrada no será posible para el electorado  decir que no a la "morcilla de la Paz" de Santos.

Todos querrán probarla (aprobarla) y poco importará lo que contenga. Se aprobarán asuntos que no van contribuir a la reconciliación y la construcción del país. Tendremos la Paz con unas instituciones o bases débiles que nos generarán crisis futuras. La manera de evitar esto es una votación popular, llámese como se llame el mecanismo, con varias preguntas de si o no, que en verdad respondan el deseo popular de que se le quiere entregar a las Farc para que rinda las armas al Estado y se haga parte de la comunidad. La Paz no puede ser el valor sublime. Es un estado al que se llega si se respetan otros valores, hay justicia y se cumple con la  Constitución y la ley.