Joseph Blatter intocable e indestronable

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



A toda la gente en el mundo desarrollado y subdesarrollado le ha parecido inexplicable, que hubiese sido reelegido como presidente de la Fifa el señor Seep Blatter, de nacionalidad suiza y a quien le explotó en sus manos la papa caliente de la corrupción, en ese ente futbolístico, el cual maneja tanto dinero. Nos hace ver que no sólo en la esfera pública y gubernamental hay corruptela sino como dicen coloquial y popularmente los boyacenses en "todas partes se cuecen habas".

El hombre que preside la Fifa desde hace más de 17 años, se salió con la suya o por la tangente como suele decirse cuando alguien entra a una Asamblea cuya presunción es en contra y sale de ella con honores. En esa Organización sí se aplica el cerrojo suizo, sistema defensivo que en la cancha da resultados y que aquí en el aspecto contable igualmente lo pusieron en práctica y por ello era difícil conocer el estado del manejo de las grandes sumas de dinero que pasaban por sus arcas.

Su frialdad humana característica de su pueblo, dio lugar a que desde que inició su Presidencia en ese Organismo, tuviera choques y diferencias de grueso calibre, es decir guerras internas y escándalos que no habían tomado mayor repercusión y por ende no salían de sus salas de Junta.

Pero ahora se sucedió el escándalo de los escándalos, pues nunca nadie se podía imaginar que entre los directivos de las federaciones futbolísticas, se actuara en forma tan dolosa y pensando todo el tiempo en función no institucional sino totalmente personalista.

Pero los lujos de quienes estaban al frente de esas Instituciones eran tan extravagantes, que originaron los seguimientos e investigaciones pertinentes y gracias a una Fiscal de los Estados Unidos y su equipo de asesores se descubrió este entarimado de multimillonarios fraudes en la dirección de estas corporaciones deportivas.

El Primer Ministro británico David Cameron se unió al Secretario de Estado John Whittiingdale que dirige los deportes, para pedir la renuncia de Blatter. En la eventualidad en que no se produjera tal dimisión, como en efecto está sucediendo, iniciarían un boicoteo a la Fifa y a la Copa Mundial en Cattar. Esta petición la apoya el presidente de Federación de Fútbol inglés Greg Dike. El presidente Francés Hollande en la misma forma se ha pronunciado, exigiendo la salida de Blatter.

Acontece que en los últimos dos lustros, han ingresado al mercado del fútbol, magnates económicos de Rusia y con los árabes han adquirido clubes de las ligas europeas.

Del mismo modo han incursionado los bancos, marcas, agentes y jugadores. Se reparten un negocio que tiene luces y sombras, pero que representa cerca de 45 800 millones de euros. No se puede olvidar de que hay 1600 millones de aficionados en el orbe. Hasta la China ha empezado a interesarse en estas materias del balompié.

Esos cuantiosos valores que se palpan, nos demuestran el ambiente mercantilista que rodea hoy por hoy al futbol. Se aprecian los contrastes de Clubes como el Real Madrid el más rico del mundo y otros que a duras penas sobreviven. Los 20 principales clubes están patrocinados por líneas aéreas. Por ejemplo Barcelona (Qatar Airlines), Real Madrid, Paris Saint Germain, Arsenal y Milán (Emiratos Airlines).

Emiratos Árabes son los más importantes inversionistas en las camisetas de equipos. Aportan 148 millones de euros. El Bbva destina 23.5 millones de euros por temporada al patrocinio de la primera y segunda división en España.

En el Brasil la Caixa Económica Federal soporta el futbol brasilero. Es un mercado de 3200 millones de dólares al año y 370 000 empleos y se considera a este país como una fábrica de talentos.

El traspaso más caro de la historia del fútbol fue el de Gareth Bale al Real Madrid. Fueron 85 millones de libras esterlinas y dada esa alta suma, su agente británico interviene y se queja porque "no le pasan el balón". El Real Madrid produjo en el 2013-2014, alrededor de 550 millones de euros.
Esas cifras asombrosas y espeluznantes son las que han deslumbrado a los que han tenido las riendas de las Federaciones en el mundo y se han aprovechado de sus cargos para llenarse los bolsillos.

Felizmente van a ser enjuiciados y castigados como bien se merecen. Pero a Blatter como a algunos políticos latinoamericanos no lo han tocado, por cuanto todo ha sido a sus espaldas.