El mundo sigue convulsionado por el terrible atentado que sufrió hace dos días la capital británica, en donde, a pesar de regresar la calma, el número de fallecidos aumenta, en forma lamentable.
El puente sobre el Támesis estaba cerrado desde que un agresor —cuyo nombre no se ha revelado— atropelló a varios peatones con su vehículo. Fue abatido después de entrar a terrenos del Parlamento y matar a puñaladas a un agente de policía. La vida en Londres cambió en un minuto, como sucede con estos ataques terroristas de los cuales pocas nacionales en el mundo se escapan.
Por su parte la Reina Isabel II canceló sus planes de inaugurar del nuevo edificio de New Scotland Yard pero se espera que la monarca lo visite más adelante; a principio la primer británica fue evacuada por seguridad pero ya dominada la situación hizo su aparición con un informe del ataque nacido en Londres y que ha puesto sobre el tapete la seguridad mundial. Muchos mensajes de condolencias y solidaridad han recibido los londinenses; el papa Francisco oró y se condolió por las víctimas del ataque en Londres, en un telegrama en donde dijo que se enteró con profunda tristeza de la tragedia de la víspera en el centro de Londres y dijo que rogaba por la fuerza divina y la paz para los familiares de los heridos y muertos.
Hasta el organismo más grande de naciones islámicas y el rey de Arabia Saudí condenaron el ataque rechazando los actos de terrorismo al afirmar este tipo de actos contravienen los principios fundamentales del islam, cuya organización abarca 57 países musulmanes del mundo En tanto, el Consejo de Cooperación del Golfo, al que pertenecen Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait, Bahréin y Omán, calificó el ataque de crimen terrible, incompatible con todos los valores y principios de la humanidad. En Europa políticos españoles reunidos en la escalinata del parlamento en Madrid, realizaron un minuto de silencio por las víctimas del ataque en Londres, especialmente funcionarios y residentes de Betanzos, en el noroeste del país, que hicieron un minuto de silencio por la víctima Aysha Frade, de 43 años, cuya madre nació en ese pueblo.
La municipalidad decretó tres días de duelo. Pero más impresionante fue saber que el hombre que arrolló a varios peatones en un puente de Londres y mató a un policía a puñaladas en los terrenos del Parlamento nació en Gran Bretaña y estaba fichado por los servicios de inteligencia, y para agravar la situación el Estado Islámico a través de su agencia de noticias Amaq, dijo que el atacante era uno de sus “soldados”. Terrible afirmación que deje mucho que pensar, ya que se le había investigado por posibles lazos con el extremismo, pero que se le consideró una figura periférica.
