Por siempre ‘Pepe’ Vives De Andréis: un legado que no muere

‘El Gran Patriarca’, un hombre soñador y visionario que promovió el progreso a través del sector privado y público.

El Informador 65 Años
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José Benito Vives De Andréis, fue el hombre que demostró que los magdalenenses pueden hacer todo lo que se propongan en favor del departamento.

Con el pasar de los años, el banano se ha convertido en uno de los productos más importantes de la economía del departamento del Magdalena y de Colombia en general; pero para hablar de su impacto a nivel nacional e internacional hay que traer a colación la historia del empresario José Benito Vives De Andréis, un hombre visionario y transformador, que logró trascender en la mente de los samarios y magdalenenses.

Don José Benito nació en Santa Marta en el año 1894 en el hogar conformado por Nelson Polonio Vives Vergara y Manuela De Andreis Capella y murió en la capital magdalenense el 29 de abril de 1984.  Y aunque con su fallecimiento se fueron muchas cosas, nunca murió su legado: una historia que aún es recordada por los magdalenenses, en especial, por aquellos que viven del banano en el municipio de la Zona Bananera.

Un empresario de pura ‘cepa’

‘Pepe’ Vives, también conocido como ‘El Gran Patriarca’, dedicó su vida al sector público y privado, lo que le permitió promover el progreso en Santa Marta y el departamento del Magdalena. Desde el ámbito empresarial, don José Benito se dedicó a la compra progresiva de cultivos de banano, logrando diversificar su actividad económica con el fin de adquirir parte de las propiedades que dejó la United Fruit Company.

Vives De Andréis fue inquieto y propositivo, razón por la cual impulsó varias iniciativas a través de las organizaciones gremiales y cívicas, tanto en la capital como en otros municipios del Magdalena.

Desde el año 1921, don Pepe Vives De Andréis José estuvo vinculado con el sector privado; en el año 1931 compró la finca bananera ‘Minerva’; y en 1953 fundó la Federación de Productores de Banano del Magdalena, logrando reunir a bananeros libres que tenían contratos para vender la fruta a compañías extranjeras.

Gracias a su habilidad en los negocios del sector bananero, se posesionó como gerente de la Cooperativa Bananera del Magdalena, lo que le permitió construir y dotar varios centros de salud en los corregimientos de la Zona Bananera.  Incluso, con su gestión y en articulación con el Gobierno y los trabajadores, creó el Centro de Salud Mixto en Sevilla, el primero de este tipo en el país, antes incluso de que existiera el Seguro Social en Colombia.

El auge e importancia que obtuvo el sector bananero en el Magdalena, también obligó a Don Pepe a crear la empresa Plásticos del Magdalena en 1957, que inicialmente centró su producción en las bolsas de polietileno para empacar el banano de exportación, así como otros productos demandados por mercados nacionales e internacionales.

A su gestión empresarial, se sumó la conformación de la Compañía Bananera de Seguros Contra Vientos en el año 1960, lo que le facilitó a los productores de fruta asegurar sus plantaciones en casos de imprevistos, entre ellos los desastres naturales. Y aunque en su momento la Compañía de Seguros aclaró que no los evitaría, sí garantizó poner a salvo al productor de un fracaso económico afianzado en unas bases más estables y menos angustiosas.

 

Don ‘Pepe Vives De Andréis’ analizó una fórmula que aterrizó a varios sectores, logrando impulsar un nuevo sistema de protección a los cultivadores de banano en el Magdalena. Así las cosas, los productores bananeros gozaron de asegurar sus fincas y cosechas, ya que el ‘seguro contra vientos’ les disminuyó las pérdidas por los desmanes de la naturaleza. De hecho, esta modalidad era única en Colombia y fue catalogada como una idea nacida en el Magdalena.

Estas circunstancias estimularon el optimismo de la ciudadanía en general de tener una ayuda económica con esta empresa de singular contenido social, cuyo éxito tuvo dependencia en la capacidad de captación que tuvo la entidad aseguradora para catalogarla como una empresa dedicada al servicio social de la comunidad”, explicó el historiador Gustavo Adolfo Vanegas, en el año 2013.

Don ‘Pepe’ y su época bananera

En 1958, José Benito Vives De Andreis creó el Banco Bananero del Magdalena, con el propósito de financiar a los productores de la región. La entidad tenía su sede principal en Santa Marta, pero también se construyeron sucursales en la Zona Bananera, Pivijay, Ciénaga, Aracataca, Valledupar y Aguachica.

Durante la operación del Banco Bananero, la producción de esta fruta se logró concentrar en el departamento magdalenense, en las jurisdicciones de Ciénaga, Puebloviejo, Aracataca y Fundación, alcanzando un área de 47.971 hectáreas, de las cuales más de 32.000 estaban dedicadas al cultivo, comercialización y transporte de la fruta.

La Zona Bananera estaba conformada por las áreas urbano-rurales de los cuatro antes citados y 11 corregimientos, siendo Tucurinca, Guacamayal, Orihueca, Sevilla, Río Frío y Cordobita los más representativos, con una población de 53.818 habitantes (90% rural) y con una vocación agroexportadora que constituía el 30% de las exportaciones agrícolas del Caribe Colombiano y el 80% del departamento del Magdalena.

Cuando inauguraron la oficina de Pivijay en 1961 del Banco Bananero, en aquel entonces Don Pepe pronunció las siguientes palabras:

“Hemos venido aquí a cumplir una cita que tuvimos oportunidad de hacer hace dos o tres meses, cita cuya importancia y trascendencia corresponde a ustedes calificar imparcialmente. Fue la culminación de una vieja aspiración nuestra, como dotar a nuestro departamento con un banco regional que alcanzara a brindar a nuestros compatriotas toda su capacidad de servicio, sin afanes de fuero personal y, asistidos y alimentados por el deseo de servir a todos en la medida de nuestras capacidades, pero sin sujeción a insinuaciones foráneas, como que nuestro banco - el banco de los magdalenenses - es autóctono y sus ideas y su capital son el futuro de largas meditaciones e incansables esfuerzos por coronar esos ideales, dentro de nuestras posibilidades económicas”, sostuvo en aquel entonces ‘El Gran Patriarca’.

José Benito, también conocido como ‘El Gran Patriarca’ fue tan visionario que adquirió gran parte de las propiedades que dejó la United Fruit Company.

Las condiciones socioculturales del contexto y las características individuales de los empresarios y sus empresas a nivel familiar hacen de ellos un accionista que puede ser un empresario, pero a la vez, un experto-técnico, agente de compras y ventas, gerente y, a veces, hasta abogado. Hechos que desde la lógica del Holding gremial bananero del Magdalena no era solo un concepto teórico, sino una realidad práctica, donde la figura central giraba en torno de una persona: Don ‘Pepe Vives De Andréis’, quien en la década de los 50 y 60 fue, a la vez, gobernador del Magdalena, presidente de la Federación de Productores de Banano y, por ende, Presidente de Juntas Directivas de las organizaciones: Banco Bananero del Magdalena, Aseguradora Bananera, Capitalizadora del Caribe, Bananeros Asociados, Hacienda Patuca, Compañía Frutera de Ciénaga e incluso de Bananeros de Urabá.

Don Pepe y la Pasteurizadora Patuca

Don José Benito Vives de Andréis no solo se dedicó a los cultivos de banano y la creación de empresas para mejorar la calidad de vida de los productores bananeros, también fue más allá e ingresó a otro sector empresarial: productos lácteos. Por ello, en 1961 creó la Pasteurizadora Patuca, la cual se encargó de la producción y comercialización  de lácteos en el Magdalena. Posteriormente, en 1978 fundó la Extractora Patuca, dedicada al aceite de palma y sus derivados.

Al hacerse efectiva la creación de Patuca, Jaime Cipriano Vives Campo, hijo de ‘Pepe’ Vives DAndréis asumió la gerencia y diversificó los productos, a tal punto que incluyó yogures de todos los sabores y amplió la distribución a otros departamentos del país, tales como La Guajira y Cesar.

Un hombre impecable y soñador 

Soñador, emprendedor, transformador, servidor, visionario, progresista y exitoso son solo algunos de los calificativos que se deben emplear para hablar de quien cariñosamente era conocido como ‘Don Pepe’.

Su desempeño en el campo agrícola y privado, así como su impecable trayectoria como alcalde y gobernador, en donde, en tan solo en 1.085 días de mandato, generó obras de envergadura y bienestar para el antiguo Magdalena Grande y para Santa Marta, que dejó de ser una villa rural para pasar a ser urbana.

Dato curioso:

Pepe’ Vives De Andreis estuvo al mando de la Gobernación del Magdalena por tres años, fue alcalde de Santa Marta por un año y medio y fue una vez Representante a la Cámara y una vez Senador. Durante su mandato se construyó el Teatro Santa Marta, el hotel Tayrona (Sede actual de la Gobernación del Magdalena) y la clínica antituberculosa.

Don José Benito fue un hombre fiel a sus convicciones religiosas, en su amor a Cristo y a la Virgen. Su fe cristiana lo llevó a ser el principal benefactor de las Hermanas Concepcionistas, a quienes siempre les profesó un afecto especial.




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