*Las únicas obras construidas en las últimas dos décadas en Santa Marta fueron gestionadas por el ex senador Luis Vives Lacouture *La Vía Alterna al Puerto, el Plan de Agua y Alcantarillado, la Doble Calzada Santa Marta-Ciénaga, la preservación de la vía Santa Marta-Ciénaga como vía departamental, el colector de aguas lluvias Bastidas-Pescaíto, Plan Centro Histórico, Plan Estratégico de Transporte para Santa Marta, Camellón de Taganga y el lote donde se construyó el Centro Comercial Buena Vista, entre otras. El resto del Departamento también obtuvo beneficios en materia de obras de infraestructura como el puente del Botón de Leyva
En realidad, la ciudad de Santa Marta comenzó su desarrollo desde que el ingeniero Luis Vives Lacouture, siguiendo la gesta de su abuelo Don José Benito Vives De Andréis y luego de sus tíos Dres. Edgardo Vives Campo y Alfonso Vives Campo, se propuso desde el Senado de la República gestionar recursos que permitieran la ejecución de proyectos de obras que estaba seguro catapultarían la ciudad hacía un futuro promisorio y emprendedor, aprovechando sus bondades y vocación turística.
Lucho, tenía muy claro hacia donde tenía que encaminar toda su capacidad de trabajo y esfuerzo, aprovechando su estancia en el Congreso y las relaciones con el alto gobierno, heredadas precisamente de su abuelo y su tío Edgardo. Sabía que llegar al Senado le daría la oportunidad de consolidar sus sueños por ver convertida a Santa Marta en la ciudad que hace 20 años atrás comenzó a despegar abriéndose a las grandes obras de infraestructura y que después de esa época no ha vuelto a recibir otra obra de tanta envergadura como las que él alcanzó a conseguir.
En efecto, Luis Eduardo Vives Lacouture, fue elegido por primera vez senador de la República en el año 1998, con 41.735 sufragios, cuando la circunscripción a esa corporación era departamental. Y en 1999, el recién elegido Senador magdalenense obtuvo su primer logro, al presentar a consideración del Congreso el “Proyecto de Ley por medio del cual se propende para la capital del Magdalena el Régimen Especial de Distrito Turístico, Cultural e Histórico”, categoría que ya había sido otorgada a Santa Marta desde 1989 y ratificada luego en 1991 por la Asamblea Nacional Constituyente.
Esta nueva ley le abrió nuevos horizontes a Santa Marta y la convierte en una zona libre de comercio, abierta al mundo para la creación de nuevas industrias, inversiones, frentes de trabajos y miles de empleo, que todavía los gobiernos de las últimas dos décadas no han sabido capitalizar. Su trabajo congresional siguió con la presentación del Proyecto de Ley que otorga pensión especial de un salario mínimo legal mensual vigente para todos los mayores de 65 años que no la posean ni llenaren los requisitos de tiempo de servicio o semanas cotizadas, el cual luego se convirtió en Ley de la República.
También logró que se convirtiera en Ley su iniciativa consistente en dotar de vivienda digna a las familias y los miembros de las fuerzas militares y de policía, víctimas de la violencia. Este proyecto, aprobado en el año 2001, redujo de 14 años a 9 años el tiempo para adquirir vivienda a los miembros de la Fuerza Pública y estableció que a partir de 1995 el gobierno apropiara anualmente un valor equivalente al 3% de la nómina anual del personal vinculado al Ministerio de Defensa y de la Policía Nacional que deberían ser trasladados en el año siguiente a la Caja Promotora de Vivienda Militar. Al tiempo, consiguió que los deudores morosos del antiguo Inscredial, se les descontara el 100% de los intereses y se les ampliara los plazos.
En su segundo período legislativo, Lucho logró que el Magdalena fuera incluido en la modificación de Ley de Regalías, que destinó recursos de regalías del carbón, para la Ciénaga Grande, el Parque Tayrona, los resguardos indígenas y la Ciénaga de Zapayán, al igual que para saneamiento básico, saneamiento ambiental y desarrollo sostenible, para lo que se destinaron 3 mil millones para la vigencia de 2003.
Vía Alterna al Puerto y Colector de aguas
Una de las más importantes obras gestionadas por el entonces senador Luis Vives Lacouture, que ha contribuido al desarrollo de Santa Marta y que permitió entre otras cosas sacar el tráfico pesado del centro de la ciudad, ampliar el Terminal Marítimo y convertir una amplia zona deprimida del distrito en área industrial, es la denomina Vía Alterna al Puerto.
A finales de agosto de 2001, Luis Eduardo Vives Lacouture, con su investidura de senador de la República, logró que en el gobierno del presidente Andrés Pastrana Arango y la Dirección Nacional del Presupuesto Público Nacional, adscrita al Ministerio de Hacienda, apropiara el cupo de las partidas de vigencias futuras, asignadas por el CONFIS para la construcción del primer tramo de esta importante vía urbana, la cual en un principio se propuso se construyera mediante la figura de concesión.
La primera partida que se aprobó en el CONFIS por gestión de Vives Lacouture fue de 12 mil millones de pesos con cargo a la vigencia 2002, más 8 mil millones con cargo a la vigencia 2003. Ya para esa vigencia de 2001 se habían asignado 5 mil millones de pesos, destinados para de los predios ubicados en el trayecto de la vía e iniciar el proceso de licitación de la obra, que incluyó la construcción de un colector de aguas lluvias que recogiera las aguas en invierno y corrigiera la problemática de inundación en los barrios nororientales provocada por la construcción allí de la línea férrea. En total fueron 28 mil millones de pesos que aportó el gobierno nacional para estas dos obras, gestionados por el senador Luis Vives Lacouture.
En julio de 2001, el Invías abrió la licitación para la construcción del primer tramo de la vía, comprendido entre la glorieta de Mamatoco y el Terminal Marítimo en una sola calzada. El objetivo de Lucho era lograr que el gobierno de Pastrana que ya estaba para culminar asignara más recursos para la otra calzada de la vía, pero llegó el gobierno del Presidente Álvaro Uribe y priorizó la asignación en el denominado Plan Vial del Norte, direccionando la inversión hacia la prolongación de la Vía Alterna al Puerto, segunda etapa, tramo comprendido entre la glorieta de Mamatoco y la “Y” de los Alcatraces o Puente del Doctor, recursos que también fueron gestionados por Lucho Vives. La primera partida lograda para esta otra etapa de la vía fue de 14 mil millones de pesos.
Plan de agua potable
En su segundo período legislativo Luis Vives Lacouture fue elegido miembro de la Comisión Tercera del Senado y allí lo nombraron ponente del proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo del primer gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez; entonces logró incluir un portafolio de proyectos de obras para Santa Marta y el Departamento del Magdalena, algunos de los cuales tuvo la oportunidad en junio de 2003 de presentar ante el Presidente del BID, Enrique Iglesias, para su financiamiento.
Vives Lacouture fue el gestor en esa oportunidad de otros importantes proyectos que después se materializaron en obras de gran impacto social y desarrollo para Santa Marta como, el Plan de Agua Potable y Alcantarillado, que buscaba la ampliación de la cobertura del acueducto y alcantarillado de la ciudad, el Plan Centro Histórico, que apenas alcanzó a ejecutarse en una primera fase y que fue echado al olvido por los nuevos gobiernos, la construcción de un Emisario Submarino para El Rodadero, que nunca se hizo y otras obras que hoy soy una realidad como la doble calzada Santa Marta-Ciénaga, la entrega en concesión de la vía Ciénaga-Barranquilla; el lote para la construcción del centro comercial Buena Vista, el Plan Estratégico de Transporte, el Camellón de Taganga y el Batallón de Alta Montaña en la Sierra Nevada de Santa Marta.