La Fiscalía General de la Nación no logró determinar por qué era tan necesaria una medida de aseguramiento. Sólo uno fue encarcelado.
11 de los 12 suboficiales capturados por estar, presuntamente, involucrados en actos de corrupción en las Fuerzas Militares, fueron dejados en libertad por un juez de garantías de Bogotá.
La Fiscalía no logró determinar que los suboficiales representaban un peligro para la sociedad, por lo cual, no fue necesaria una medida de aseguramiento.
Según la Fiscalía, los 12 suboficiales del Ejército estaban dedicados a falsificar documentos y a realizar trámites ilícitos para ascensos y cambio de unidades militares. Por esto, fueron capturados en Puerto Asís (Putumayo), Nilo (Cundinamarca), Neiva (Huila) y Bogotá.
Los funcionarios militares lograban ascensos o movimientos a unidades lejos de las zonas de combate, con diplomas falsos que pagarían por ellos de 4 a 5 millones de pesos presuntamente.
Fraude procesal, acceso abusivo a un sistema informático, tráfico de influencias de servidor público, concierto para delinquir, falsedad en documento privado, en otros fueron los hechos por los cuales se están imputando a 12 funcionarios del Ejército.
Sánchez Diaz, que sería el encargado de incorporar la información en el sistema, con la documentación falsa, para hacerlos figurar con los requisitos específicos que les permitieran el cambio de arma.
