La comercialización de huevos de iguana es un delito amparado por la ley debido al sufrimiento que padecen y su consumo es riesgoso para la salud humana.
Por: Oscar Mendinueta
Redacción EL INFORMADOR
El consumo de huevo de iguana se ha acelerado promovido por la falsa creencia de que es un alimento afrodisiaco. En el Magdalena, el consumo y venta de huevos de iguana es incontrolable, sobre todo en los peajes de las vías Ciénaga – Barranquilla.
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El tráfico ilegal de huevos de iguana es una práctica que se ha vuelto común y de la que no se tiene control en el departamento del Magdalena. Sólo en el 2021 las autoridades decomisaron aproximadamente 5.760 huevos de iguana, lo que representó el sacrificio de más de 170 hembras, algo preocupante entendiendo que esta especie cumple un rol indispensable en el ecosistema.
Si las cifras del año pasado sorprenden, las del año anterior son verdaderamente alarmantes, para el año 2020 fue un aproximado de 23 mil huevos de iguana decomisados, lo que significó el sacrificio de más de 660 iguanas hembras para obtenerlos. Al comparar las cifras se obtiene una leve mejoría, de más a de 600 a menos de 200 iguanas hembras sacrificadas; sin embargo, esta practica se vuelve cada vez más común en el departamento, sobre todo en los sectores de las vías que comunican al municipio de Ciénaga con Barranquilla, donde en inmediaciones de Puebloviejo la venta de huevos de iguana es incontrolada.
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Venta de huevos de iguana
Anteriormente EL INFORMADOR ha venido denunciando esta práctica ilegal y recientemente evidenció la comercialización ilegal de los denominados huevos de iguana en la carretera Ciénaga – Barraquilla más exactamente en inmediaciones del municipio de Puebloviejo donde el aumento en el número de personas que sacrifican estos animales para obtener sus huevos y su carne es incontrolada.
La situación que mantiene en alerta a las autoridades ambientales no sólo se presenta en Puebloviejo, sino en varios municipios del departamento, como Sitionuevo y Ciénaga, principalmente, donde preocupa los casos que han aumentado por la venta y tráfico de huevos de iguana.
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Daño ambiental
La falta de control sobre el tráfico de huevos de iguana puede conllevar a una afectación en el ecosistema, debido a que esta especie es fundamental en el desarrollo ambiental y se encuentra en peligro de extinción.
La iguana verde es una especie que habita naturalmente en la fauna silvestre del departamento y cumple un rol indispensable en el ecosistema como dispersor de semillas, contribuyendo directamente en el crecimiento y desarrollo de los bosques.
Entre sus principales roles en el ecosistema del territorito magdalenense está la fertilización del suelo a través de las heces que van dejando por el camino, además de servir como puente para nuevos retoños de semillas al transferir nutrientes esenciales al suelo, por lo cual su extinción total sería consecuente en el ecosistema de la flora.
Una práctica cruel
La extracción de los huevos de iguana es un proceso agónico y tortuoso practicado por cazadores sin piedad que las atrapan con piedras y perforan su ingle con un cuchillo o navaja, principalmente a iguanas hembras, para extraer su matriz y luego rellenarlas con pasto, arena o aserrín y coserlas con nailon para que finalmente mueran.
Cabe resaltar, que debido a la forma rudimentaria, artesanal y cruel como son extraídos los huevos de iguana, muchas hembras quedan estériles. Cada iguana puede producir alrededor de 30 o 70 huevos máximo, esto significa que, si capturan a una persona con 370 o 400 huevos significa que ha tenido que matar por lo menos a unas cinco o seis iguanas.
Daniel Cubillo, biólogo de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, describió de manera preocupada que estas especies para ser su extracción sufren un maltrato muy grave. “Al cogerlas le rompes sus articulaciones para sujetarla y les abren el vientre, extraen sus huevos rompiendo la matriz y todo lo que tiene por dentro. A veces la dejan abiertas o las rellenan con piedras y hojas y la cierran para que puedan tener hijos, pero ya quedan estériles”, explicó.
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Se necesita sensibilización
Teniendo en cuenta que, en esta época del año se observa una alta comercialización y consumo de huevos de iguanas ocasionando que esta especie se vea sometida a crueles torturas, Corpamag adelanta jornadas de prevención en los municipios de Ciénaga, Puebloviejo, Plato, Aracataca y Fundación en restaurantes, establecimientos comerciales y con la comunidad en general.
Durante las jornadas se socializa la importancia de las iguanas para el sostenimiento de los bosques, además de la normatividad ambiental que prohíbe y sanciona la comercialización de sus huevos, el maltrato animal al que son sometidas y las sanciones que conllevan el ilícito aprovechamiento de los recursos naturales.
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Corpamag instalará puntos de control con la Policía Nacional en diferentes corredores viales el Departamento para controlar la venta y consumo ilegal de huevos de iguana.
El consumo de huevo de iguana es riesgoso para la salud humana debido a su alto contenido de colesterol y mal manejo sanitario.
Sanciones
Comprar y vender fauna silvestre es un delito debido al sufrimiento que padecen, es por ello que esta actividad es considerada bajo el ilícito de maltrato animal y podría incurrir en una condena de hasta a 9 años de prisión.
La normatividad ambiental prohíbe y sanciona su comercialización bajo tres principales leyes: la Ley 599 del año 2000 que condena este delito con prisión de 60 a 135 meses de cárcel y multas de 134 a 43.750 salarios mínimos; a Ley 1333 de 2009 que autoriza el decomiso definitivo de especímenes de fauna silvestre y multas de hasta 5.000 salarios mínimos; y la Ley 1774 de 2016 establece las sanciones y multas por maltrato animal con prisión de 12 a 36 meses, inhabilidad especial de 1 a 3 años en ejercer una profesión u oficio, comercio o tenencia en relación con los animales; y multas de 5 a 60 salarios mínimos. Además, el Código de Policía fija los comparendos ambientales y las multas por comprar, vender y comercializar este tipo de especies silvestres.
Acerca de la caza ilegal, el articulo 328B de la Ley 599 del 2000, establece que “el que sin permiso de la autoridad competente o con incumplimiento de la normatividad existente, cazare, excediere el número de piezas permitidas o cazare en épocas de vedas, incurrirá en prisión de 16 a 54 meses y multa de 33 a 937 salarios mínimos legales mensuales vigentes, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor”.
LA CIFRA
5.760 huevos de iguana fueron decomisados en el 2021 por las autoridades en el Magdalena.
