En condiciones deplorables se encuentra la institución educativa de este corregimiento que expone la salud y la seguridad de los menores de esta localidad.
Un triste escenario adorna las instalaciones educativas de unos de los balnearios turísticos más visitados a nivel internacional, donde la cara bonita del lugar sólo se ve en la arena de la playa, pero los hijos de pescadores, nativos y foráneos de Taganga, tienen que ver la otra cara no tan bella del lugar.
EL INFORMADOR, fue testigo de las precarias condiciones que deja en el IED de primaria, que según Lilibeth Cantillo, Veedora de Taganga, describió cómo es el estado actual de este espacio educativo y de la manera en que los estudiantes tienen que jugársela día tras día para cumplir con sus deberes como: sobrellevar las inclemencias del clima por no contar con suficientes abanicos en las aulas de clase, espacios recreativos enmontados, hasta reprimir las necesidades fisiológicas por falta de sanitarios en buenas condiciones y de agua.
Y es que no solo son las carencias de unas necesidades básicas que no se podrían calificar como lujos, sino las consecuencias que arrastra consigo como enfermedades que comprometen la vida de los niños.
Tanto los padres de familia como representantes, señalaron que temen por la humanidad de sus pequeños, ya que parte de las instalaciones de la institución generan peligro por el mal estado en que se encuentran.
Tras varios llamados a las autoridades competentes desde hace algunos años para atender de manera inmediata esta situación, las respuestas han sido nulas. Se supo que el año pasado hubo una acción de tutela que fue presentada ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta, que fue promovida por Rosmira Cantillo, miembro de la Veeduría Ciudadana de Taganga, contra el Ministerio de Educación, Alcaldía de Santa Marta, Secretaría de Educación y al rector del Colegio de Primaria de Taganga, con fecha del 24 de febrero de 2017, con el propósito de buscar y exigir la protección de los derechos a la salud y a la vida para los estudiantes.
El Juzgado Sexto Civil Municipal de Santa Marta, concedió la acción de tutela y resolvió ordenar al Alcalde Rafael Martínez a que resolviera las condiciones sanitarias adecuadas para garantizar el derecho a la salud de los estudiantes de la institución y otras necesidades solicitadas ¿Qué resultados hubo? Ninguno.
La Veedora de este corregimiento señaló las inconformidades de algunos padres de familia referente a las instalaciones de la IED: Está un encerramiento que tiene más de 40 años de haber sido construido y que hoy está a punto de caer por lo que “podría generar una desgracia”, los baños se encuentran en malas condiciones, los niños hacen sus necesidades fuera de ellos, el comedor estudiantil fue destruido hace dos años y no construyeron uno nuevo.
“La contraloría hizo la investigación que hubo deterioro patrimonial y sin embargo, exigiendo a través de la ley, el alcalde no está cumpliendo. Tenemos entendido que el fallo fue ratificado por el Consejo de Estado y el alcalde, la semana pasada metió un recurso de reposición diciendo que y todas las obras las declaraba como un hecho superado y eso es mentira”, enfatizó Cantillo.
Aún obras inconclusas
El muro de encerramiento solo está el 40%, no hay un comedor infantil, no hay aseadora, los baños están en pésimas condiciones, los salones nos están aptos para dar clases porque están sin abanicos, el cual obliga a los docentes a dar sus clases fuera de estas, a pesar que los alrededores se encuentran enmontados, exponiendo a los más pequeños a que tengan un accidente en una alberca vacía sin su tapa.
“No hay iniciativa del distrito para invertir, por eso Rosmira se vio obligada a hacer la acción para que el Estado cumpla pero el Estado se lava las manos y dice que eso le corresponde al Distrito.” Concluyó Lilibeth.
