Con una solemne eucaristía presidida por monseñor Luis Adriano Piedrahita, iniciaron las 24 horas de adoración en las instalaciones de la Casa de la Misericordia; también estuvieron presentes Julio César Vidal, obispo en mérito y el padre Miguel Fernando González Mariño, sacerdote de la Diócesis de Santa Marta, nombrado por el papa Francisco como obispo auxiliar de Ibagué.
Como parte del maravilloso proyecto de amor de Dios, la comunidad Siervos de Cristo Vivo, celebraron dos décadas de dedicación a la proclamación de que Jesús está vivo. Así mismo, se realizó ayer el concierto de alabanza y adoración con la participación de la cantante Ester Hernández, directamente desde República Dominicana.