El biólogo Gustavo Majarrés Pinzón, director ambiental de la Corporación Natural SIG, explica que Magdalena cuenta con 59 ciénagas, las cuales abarcan aproximadamente 119.900 hectáreas de zonas de humedales.
Por: Wendy López Picón
Redacción EL INFORMADOR
Los humedales son vitales para la supervivencia humana. Son uno de los entornos más productivos del mundo, cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.
Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. Magdalena cuenta con 59 ciénagas, las cuales abarcan aproximadamente 119.900 hectáreas de zonas de humedales, una gran parte de ellos están cubiertos por el complejo lagunar Ciénaga Grande de Santa Marta y sus humedales internos.
La humedad prácticamente es la esencia de la vida, de cualquier ser humano, de cualquier organismo y de la tierra como tal. Tres cuartas partes del mundo son agua, y de ahí viene la importancia del cuidado de los recursos hídricos.
Ciénaga Grande de Santa Marta
El departamento del Magdalena es rico en humedales, tanto costeros como continentales. Entre los humedales más representativos del departamento se encuentra el complejo cenagoso que es la Ciénaga Grande de Santa Marta.
“En Colombia el ecosistema más grande de humedales existe en la región Caribe, con la Ciénaga Grande de Santa Marta, con unas extensiones aproximadas de 7.200 kilómetros cuadrados, donde hacen parte unos complejos de humedales que son importantes para la región. Cada cuerpo es importante desde el punto de vista de funcionamiento, como de estructura ecológica y biológica para la supervivencia de muchas especies, implicándonos a nosotros como seres humanos dentro de ese ecosistema”, expresó el biólogo Gustavo Majarrés Pinzón, director ambiental de la Corporación Natural SIG.
También hay otros humedales hacía el sur que son claves y de gran valor, porque de ellos dependen las comunidades que están asentadas alrededor de estos cuerpos de agua, como la ciénaga de Zapatosa, que se comparte con el departamento del Cesar, sobre la que actualmente Corpamag está trabajando en el proceso de declaratoria como área protegida; la ciénaga de Chilloa, la de Zarate, Malibú y Veladero, que está conformada por los municipios de Plato y de Santa Bárbara de Pinto.
Fuentes de alimentos
Geográficamente la Ciénaga Grande es una despensa y provisión de alimentos para muchas de las especies que están localmente, como las que van de visita de la Sierra Nevada de Santa Marta y de otras partes del planeta.
“Celebrar el día de los humedales es primordial porque dependemos tanto de recursos económicos de los humedales, como de los servicios ecosistémicos que ellos prestan a la humanidad, como los servicios de provisión como la pesca, el consumo de recursos hidrobiológicos como camarones, que hacen parte del área social y económica de una región, especialmente de la parte Caribe, donde tenemos una conexión en la parte del mar y la parte de agua dulce”, afirma el biólogo Manjarrés Pinzón.
Humedales en riesgo
Los humedales están entre los ecosistemas más diversos y productivos. Proporcionan servicios esenciales y suministran toda nuestra agua potable. Sin embargo, continúa su degradación y conversión para otros usos; las conversiones del cambio climático a global, regional y local, no han sido favorables para su preservación.
Le puede interesar: Corpamag firma convenios con 11 municipios para obras de recuperación de humedales y cuerpos de agua
“El estado de salud de la Ciénaga Grande desmejora, es un poco precaria en alguna zona, y está condicionado a muchos factores y muchos tensores; tensores de infraestructura, donde no hay una verdadera integración entre la parte ecológica, biológica y la parte de construcción. En los últimos años ha mejorado ostensiblemente a raíz de muchos seminarios, talleres y mesas de trabajo técnico, pero que todavía falta mucho en la parte de conexión”, sostiene Manjarrés Pinzón.
Explica que la pesca en los últimos años ha sido fuerte, con artes de pesca que no son propiamente dichas en la región, capturando especies pequeñas que hacen parte de la base para reproducirse y el crecimiento de otras especies, creando un estancamiento.
“No es fundamental preservar los humedales, es primordial en este momento, porque de aquí deriva toda una estructura ecológica de especies que son del Caribe colombiano y que son propias de la región y que es un nodo de conectividad para muchas regiones de muchas especies”, asevera el especialista.
Concientizar a los pequeños
Es importante preservar estos recursos hídricos, de los cuales no solo dependen la vida, la fauna y la flora, sino todas las personas que se benefician de las ciénagas. Y es que el deterioro con los años será mayor y los humedales dejarán de existir.
“Debemos enseñar, debemos llevar esa semilla a las instituciones educativas que rodean el ecosistema para fortalecerlo desde el punto de vista educativo, los niños deben crecer sabiendo que su recurso no es infinito, que es finito y que se va acabar y tenemos que ayudarlo. Los jóvenes van a ser la piedra angular que necesitamos para que todo este ecosistema de alguna u otra forma lo podamos salvar, porque, así como va vamos a terminar en una hecatombe”, puntualiza Manjarrés Pinzón.
EL DATO
Según un análisis de cartografía de las siete ciénagas del sur analizadas, la lámina de agua se ha reducido en un 30% entre los períodos del 2014 al 2017.
Importancia de los humedales
De acuerdo con Corpamag, los humedales nos proveen de alimentos, de peces, de agua. Todas las comunidades que están alrededor de ellos los utilizan como medio de transporte, hay unas épocas del año donde las carreteras nuestras se pierden y el único medio de transporte que queda funcionando es el río, las ciénagas y por ahí es como se comunican los pueblos.
Leer también: Dadsa conmemoró el ‘Día Mundial de los Humedales’ con la siembra de 50 árboles
Estos humedales sirven de protección en épocas de lluvias, en épocas de inundaciones, porque sirven como unas esponjas para retener el agua para que no se desborde y de ahí la importancia que tiene el buen mantenimiento. La vegetación que crece en ellos es importante mantenerla, porque disminuye la velocidad del agua en el momento de una creciente.
En la parte costera, los humedales juegan un papel importante en época de tormenta, porque sirven para amortiguar, para retener. La vegetación que está en la zona costera, el mangle, juega el papel de barrera ante todos estos fenómenos que de alguna u otra manera afectan a los seres humanos.
Los humedales son el sustento de los animales que habitan en el territorio, los cuales se alimentan y se reproducen en ellos.
La comunidad que esta aledaña a los humedales, se abastecen en su cotidianidad del agua de la ciénaga, se movilizan por temporadas de la ciénaga, se alimentan de la ciénaga porque ahí pescan, en el momento que desaparezcan todos esos humedales va a desaparecer la población que esta alrededor de ellos.
Certificación Ramsar
La Convención sobre los Humedales, llamada la Convención de Ramsar, es el tratado intergubernamental que ofrece el marco para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. La certificación Ramsar es el máximo reconocimiento dado a un humedal, en Colombia existen 13 humedales certificados en los que se encuentra la Ciénaga Grande de Santa Marta.
