Preocupado se encuentra el personal que está a cargo de cuidar el cementerio San Miguel, ubicado en la carrera 19 entre calles 10 y 13, en el barrio Centro de este municipio, debido a que han encontrado imágenes destruidas, bóvedas dañadas y restos humanos profanados, por manos de vándalos que permanecen en horas de la noche dentro del camposanto con la complicidad de la oscuridad.
El lugar donde los difuntos ya no descansan en paz, por culpa de estos delincuentes, que aprovechan que a partir de las 6:00 pm ya no hay vigilancia para entrar, consumir droga y después bajo estos efectos de alucinógenos cometen estos actos ilícitos, no descartando que presuntamente exista la presencia de sectas satánicas.
Félix Salcedo Vargas, quien durante los últimos 13 años, al igual que su padre, cuidan y atienden en el cementerio manifestó a EL INFORMADOR, toda esta serie de vandalismo se debe a la ausencia de la Administración Municipal y la parroquia San Juan Bautista de la que supuestamente depende.
Un vecino del sector asegura, que por la baja altura de las paredes, él observa cómo a altas horas de la noche los drogadictos saltan hacia el interior del camposanto y hasta llegan a la capilla y atrevidamente tocan las campanas.
