La Ungrd apoyará con recursos luego de la declaratoria de calamidad pública. La Alcaldía, a través de la Ogricc, coordinará la evaluación de daños y análisis de necesidades, como primer paso para solicitar ayudas al gobierno nacional.
El alcalde Rafael Martínez y el director de Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Eduardo José González, lideraron la instalación de la sala de crisis del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres (Cmgrd), en el marco de la declaratoria de Calamidad Pública en Santa Marta, por emergencias registradas durante las lluvias.
Luego de un informe presentado por el director de la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), Jaime Avendaño, en relación a los niveles de afectación y superación de la capacidad de respuesta del gobierno samario para atender los incidentes registrados, Eduardo González, destacó la labor en materia de gestión del riesgo de la Ogricc y fijó compromisos puntuales para con los samarios.
Los compromisos de la Ungrd
“Tres cosas: la primera hay una gran organización; la segunda, se reaccionó enormemente bien, resultado, ni una persona ha perdido la vida; tercero, se hicieron unos compromisos puntuales consistentes en ayudas humanitarias, subsidios de arriendo, bancos de maquinarias y recursos económicos (para retirar sedimento que obstruye las vías); no se puede cuantificar porque todavía nos falta la evaluación de daños y análisis de necesidades … Una vez se recopile esa información,
procederemos con los números exactos, el compromiso está hecho”, explicó el director de la Ungrd, quien se comprometió, a solicitar la presencia del Ministerio de Vivienda, para la construcción de un proyecto de vivienda que permita reubicar a las familias afectadas y aquellas que aún se encuentran en alto riesgo.
Sobre este último punto, el alcalde Martínez también hizo referencia, asegurando que entre las solicitudes que se harán a la Unidad Nacional, está el análisis y construcción de programas de viviendas para la reubicación de muchas personas que se han ubicado (sus viviendas) a la ladera de los ríos y cerros. El primer mandatario de los samarios expresó su preocupación por la pronta intervención del sector rural, en especial de la comunidad de Tacanzama, que durante la creciente del rio Don Diego, quedó bajo el agua.
En la visita, el representante del gobierno Nacional hizo un recorrido por las zonas más afectadas junto al alcalde Rafael Martínez. El primer destino fue el barrio Nacho Vives, pasando luego por el sector de Las Malvinas, donde se presentó al funcionario la situación de la emergencia por el desbordamiento del río Manzanares.
Censo a damnificados
En relación a los formatos de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (edan), Jaime Avendaño, explicó que este documento técnico debe ser diligenciado para poder brindar las ayudas, asegurando que es la única herramienta diseñada para poder realizar un conteo de las personas afectadas, dado que el formato intrínsecamente trae la respuesta al daño o la necesidad que tiene la comunidad.
Voluntariado interinstitucional
Es por ello que luego de la visita de la Ungrd y con el propósito de realizar el censo a las familias damnificadas, la Ogricc coordina un enlace de voluntariado interinstitucional de las entidades prestadoras del servicio de emergencia, miembros del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres, Cmgrd, del Comité Barrial Samario (Cobasa), la Red Comunitaria de Alerta y Emergencia (Recale), el Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa), representantes de las Juntas de Acción Comunal de los diferentes sectores de la ciudad y las secretarías de Educación, Salud y Promoción Social, Inclusión y Equidad.
En este momento, el equipo interdisciplinar desarrolla las labores de registro en el barrio Simón Bolívar con un total de 120 voluntarios. Se espera que en las próximas horas se vinculen al grupo más participantes, para llevar a cabo el censo en el resto de zonas afectadas.
Cifras parciales de la emergencia
Sólo durante las lluvias registradas en el trascurso de esta semana, un total de 22 barrios y 2.302 familias resultaron afectadas; 390 viviendas se vieron comprometidas en su infraestructura por inundaciones que superaron el metro de altura, mientras que 1.910 residencias reportaron inundaciones de menor severidad por desbordamientos de los ríos Manzanares y Guachaca (sector rural).
