Propietarios de restaurantes legalmente constituidos denuncian verse afectados por el aumento de ventas informales de comidas en la zona de playa de El Rodadero.
En la playa de El Rodadero, cada vez son más los vendedores de comidas que sin ningún permiso ni certificado de manipulación de alimentos llegan a la zona de playa del balneario con calderos y ollas llenas de comidas para ofrecerlas a las personas que se encentran disfrutando del sol y el mar.
Estos alimentos son ofrecidos por decenas de vendedores informales, los cuales en la mayoría de los casos tienen como estrategia de venta, el acoso.
Son comestibles que se desconoce el lugar donde los preparan y bajo qué condiciones, los propietarios de establecimientos manifiestan que esta situación cada vez es peor, puesto que van de carpa en carpa con las carretillas llenas de comidas y esto afecta no solo la economía, también la imagen del balneario.
El administrador de un reconocido hotel de El Rodadero, quien prefirió no revelar su identidad, denunció el riesgo que sufren los turistas que apoyan la informalidad en la venta de comidas.
“El riesgo potencial que tienen los turistas, los consumidores al obtener un producto que no saben bajo qué condiciones higiénicas y de buenas prácticas se le aplica a la producción de estos alimentos, además que no generan empleo a la ciudad, ni el pago de impuestos, esto revela que se sigue creciendo la informalidad”.
Además, aseguran que esta actividad va en detrimento del balneario.
“Esos desechos orgánicos quedan en la playa, las basuras afectan la imagen de la ciudad, falta mayor control para que se cumpla el decreto de playa que prohíbe estas actividades informales”.
Los propietarios y trabajadores de establecimientos legalmente constituidos le piden al Distrito mayor control para frenar esta práctica informal, considerada uno de los lunares negros de El Rodadero como destino turístico.
Se intensifican los controles
El secretario de Salud, Larry Laza, manifestó conocer de las quejas sobre los desórdenes en las ventas de comidas que se realizan, especialmente, los fines de semana en El Rodadero.
“Específicamente estamos monitoreando todas esas ventas ambulantes que no tienen certificados de manipulación de alimentos, ni condiciones mínimas sanitarias, ni permisos por parte de Secretaría de Gobierno, estamos intensificando las actividades en El Rodadero, se están tomando medidas sancionatorias para que no sigan funcionando en el Distrito”.
Reconoció que esta es una problemática que afecta todos los sectores, por lo que los operativos se intensificarán para evitar que en la temporada que se avecina estas ventas informales aumenten.
“Hay muchas personas que acuden a los balnearios a vender comidas sin ningún requerimiento o permiso y esas situaciones van a hacer debidamente controladas a través de la Udep conjuntamente con la Secretaría de Salud”. Según lo anunciado por el Secretario de Salud, las actividades de control y vigilancia se harán de manera conjunta entre la Unidad Defensora del Espacio Público, Secretaría de Gobierno y Secretaría de Salud.
