Habitantes del barrio Tayrona y estudiantes del IED Rodrigo Galván de Bastidas se exponen a un peligroso hueco que se encuentra en la entrada de este lugar, exactamente en las afueras de las oficinas de Corpomag.
Esta trampa mortal tiene como mínimo dos metros de profundidad y no posee señalización, lo cual ponen el peligro la vida de los estudiantes que a diario deben pasar por ahí para dirigirse a sus viviendas que se encuentran en este barrio.
A demás este lugar representa un alto tráfico vehicular, lo cual puede ocasionar un accidente, por lo que la comunidad hace el llamado a las autoridades competentes para que se apersonen de dicho problema.
Es de resaltar que EL INFORMADOR ya ha anunciado este caso por medio de sus redes sociales, página web y medio impreso, pero a la fecha este sigue destapado.
Lo más indignante para los residentes del sector es cómo la autoridad ambiental, Corpamag, no ha hecho nada para buscar soluciones o reportarlo a la entidad pertinente.