Los puestos ambulantes se improvisaron sobre el andén e interrumpen el paso de transeúntes quienes se dirigen al centro de salud y el de las ambulancias.
Ciudadanos piden a las autoridades competentes de Santa Marta a que tomen las medidas necesarias para impedir que los vendedores estacionarios obstruyan los accesos a las clínicas de la ciudad, ya que en caso de accidentes los ambulantes obstaculizan el ingreso de servicios de emergencia.
Son constantes las quejas de los usuarios que llegan al centro de salud contra los vendedores ambulantes, quienes prácticamente bloquean las entradas.
Estos negocios informales van desde vendedores de jugos, fritos, o negocios que operan en camionetas destartaladas y son colocados en todo el entorno de la avenida del Libertador o en su defecto en la avenida Santa Rita (calle 22).
Al obstaculizar la entrada de un área especial, podría producir una serie de inconvenientes al momento de llegar una emergencia al lugar, por lo que personas que vistan esa área manifiestan sus quejas.
La falta de oportunidades laborales dignas, lleva cada vez a más personas a acudir a las ventas informales, ya sean de carácter estacionario a ambulante.
Para estas personas no hay espacio público que valga, lo importante es salir a buscar su sustento diario, sea en las esquinas, semáforos o cualquier zona transitada.
La economía informal es un renglón en crecimiento, sobre todo en una ciudad como Santa Marta, donde no existe una política encaminada a la creación de empleos y que no dispone de una zona para la ubicación de los comerciantes informales.
Con frecuencia la venta ambulante se menosprecia y considera una actividad indeseable realizada por infractores, que afecta al uso del espacio público. Por lo general los vendedores ambulantes son perseguidos, viven en la incertidumbre y trabajan en condiciones deficientes, con escaso acceso a la infraestructura.
Los transeúntes explicaron que en ocasiones a estos minoristas les han sido retirados, pero que las autoridades no han tomado las debidas mediadas para controlar la situación.
Por esa razón, se le solicita a los servidores públicos de la ciudad a reubicar a los vendedores informales en el Distrito, los cuales son comunes que se instalen en las entradas de las clínicas, obstruyendo el paso, situación que podría desembocar en accidentes en contra de los usuarios, ya que sus puestos impiden el paso de las ambulancias.
Cada día crece el invasor del espacio público y esto no solo perjudica la imagen de la ciudad, sino las ventas de los trabajadores formales. En Santa Marta la invasión al espacio público es un tema complejo, pese a los operativos que se realizan, este problema no se ha podido erradicar del todo en la capital samaria.
Cada día crece el invasor del espacio público y esto no solo perjudica la imagen de la ciudad, sino las ventas de los trabajadores formales. En Santa Marta la invasión al espacio público es un tema complejo, pese a los operativos que se realizan, este problema no se ha podido erradicar del todo en la capital samaria.
