Sin solución sigue el problema de las aguas negras que van a dar a la Bahía de Santa Marta y que forman una especie de laguna junto a la playa, lo que constituye un serio problema ambiental, sin contar con el mal aspecto y el fétido olor que provocan en una de las zonas más concurridas de la ciudad. En la gráfica, al fondo, se observa el movimiento de propios y turistas en el Camellón Rodrigo de Bastidas, y en primer plano unas palomas que, inocentes, revolotean sobre las aguas putrefactas.
Carlos Pinedo Cuello alcalde de Santa Marta, Ingrid Gomez Ceballos secretaria de la mujer junto a las delegadas de los Viceministerios de la Mujer y el de las Poblaciones y Territorios Excluidos.