La Junta Directiva y la hinchada en general tiene expectativas en este profesional, para cambiar la situación administrativa del club que actualmente, se encuentra en crisis.
Luego de una crisis institucional que ha sido prolongada, por las diferencias entre directivas y cuerpo técnico, como también al mal manejo administrativo del club Atlético Nacional, Sebastián Arango Botero fue escogido como nuevo presidente del club, quién según la directiva de la entidad, jugará un papel crucial para revertir esta situación de complejidad que atraviesa el club, no obstante, la hinchada no ve con buenos ojos esta escogencia debido a la falta de experiencia en el ámbito deportivo.
“Estamos seguros de que va a ser un gran líder, la Junta Directiva hizo un gran trabajo, lo trajo y les encantó. Él y Gustavo Fermani (director deportivo) van a cambiar lo que es Nacional, la actitud, el juego, todo”, explicaron las directivas.
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Por otro lado, hinchas mencionaron por las redes sociales que ya está bueno de estar contratando personas que no cuenten con el conocimiento suficiente, para dirigir al club y cambiar esta situación, que mantiene a los hinchas verdolagas, exentos de querer ir al estadio.
En su experiencia el nuevo Presidente, Arango Botero, fue estudiante del San José de la Salle y se graduó como ingeniero administrador de la Escuela de Ingenieros de Antioquia.
La máxima autoridad del club, fue gerente comercial inmobiliario del Grupo Éxito y en esa organización primero desempeñó el papel de jefe de comercialización inmobiliaria, después director de comercialización, en la que duró 10 años y siete meses.
El reto principal que tendrá Sebastián será mejorar la relación distanciada entre los hinchas y el club evitando la polarización, antes mencionada, debido a que los hinchas quieren soluciones a esta crisis deportiva, que mantiene en vilo al equipo ‘verde de la montaña’
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En su deber estará el traer a jugadores de primer nivel en la nómina, para así potenciar la cartera del equipo de fútbol, entendiendo la política de fichajes fallida de la anterior presidencia, buscando mejores inversiones para mantener las finanzas del club ‘sanas’ y remar por conseguir títulos que hace mucho la institución ha visto mermada.
