Así como fue durante toda su vida, así partió hacia su Encuentro con el Señor. Una persona de grandes virtudes, con un corazón generoso y un optimista de la vida, fue Víctor Manuel Suárez De Castro, quien ayer falleció en Bogotá, rodeado de sus hijos y nietos.
A Víctor Suárez se le reconoció en el amplio mundo de la arquitectura, por su aporte en el nacimiento y desarrollo de Corferias en Bogotá, ya que sus conocimientos profesionales en esta área fueron fundamentales para el progreso de este recinto ferial, durante 27 años que fue su Director. Además Víctor fue miembro activo de la Liga de Radioaficionados de Colombia, donde creo varios programas y se destacó por el gran aporte a este sector en el país.
Los que conocieron a Víctor saben que fue un padre ejemplar, que además de padre, fue amigo de sus hijos; un abuelo consentidor y una persona que siempre tenía una sonrisa para todos. Era un hombre con una gran capacidad para ayudar a los demás; para estar pendientes de cada uno de los miembros de su familia; de disfrutar la vida en familia y, sobretodo, de dar ejemplo a todos con su proceder correcto y honorable.
A sus 83 años, Víctor gozó de los momentos más especiales que se le presentan a cualquier ser humano. Alegrías, tristezas, orgullo, júbilos y mucha entereza en momentos difíciles, que a la vez fueron ejemplo para su descendencia, que hoy acongojada y triste ve partir a su ser más querido, pero saben que en vida disfrutaron de él, como una bendición de Dios.
Sabemos del dolor de sus hijos Víctor Suárez y Rocío Corena, hijos y nietos; Gabriel Suárez y Luisa Rozo de Suárez e hijas; Guillermo Ronderos e hijas; María Cristina Latorre, hijos y nietos; Ricardo Bernal y Martha Marcela Suárez, e hijos; Germán Suárez y María Clara Bueno e hijos; Mauricio Calderón y Catalina Suárez e hijos; de sus nietos Nicolás Sánchez y María Alejandra Suárez Vives, porque la pérdida es irreparable, pero la felicidad de haber compartido con él, es una alegría inmensa.