Todo parece indicar que el cambio de color de su cabello le ha devuelto al jugador de la Selección Colombia, James Rodríguez, la alegría y la paz.
Al 10 de la Selección Colombia se le ha visto junto a su esposa, Daniel Ospina y su hija, Salomé, disfrutando de sol y playa en Miami, Estados Unidos.
En esta ocasión James no solo ha demostrado que sabe jugar fútbol sino también voleibol de playa y así lo ha hecho ver en las fotos que se han publicado a través de las redes sociales.
Ahora la familia fue pillada en Walt Disney World y posó al lado de Tribilín y sus amigos.
A pesar de que esta actitud tiene muy molestos a los del Real Madrid y con quien se volverá a ver las caras el próximo 25 de julio, cuando finalicen sus vacaciones y deba decidir que va a pasar con su futuro en el equipo.
Pero no solo es la felicidad de James y su esposa la que tiene descrestado a sus seguidores son también los esculturales cuerpos que esta pareja ha demostrado y que se han convertido en la envidia de mucho.