“¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado” (Lucas 24, 5-6)
la Iglesia celebra el ‘Lunes del Ángel’, nombrado así con el objetivo de que ningún cristiano olvide que fue un ángel el encargado de anunciar a las mujeres que habían acudido al sepulcro, que Cristo ya no debía ser contado más entre los muertos
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El Evangelio de San Mateo es la fuente de donde San Juan Pablo II toma las palabras del ángel del Señor y que reproduce en su discurso. Dice el evangelista:
«El ángel tomó la palabra y les dijo a las mujeres: “Vosotras no tengáis miedo; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como había dicho. Venid a ver el sitio donde estaba puesto. Marchad enseguida y decid a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos; irá delante de vosotros a Galilea: allí le veréis. Mirad que os lo he dicho”» (Mt 28, 5-7).
Es importante recordar que los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Como criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad. Son seres personales e inmortales; carecen de corporalidad y, por estar en presencia de Dios eternamente, superan en perfección a todas las criaturas visibles
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En el año 2009, el Papa Benedicto XVI recordaba que el “Alégrate, María” pronunciado por el ángel resuena como una invitación a la alegría: “Gaude et laetare, Virgo Maria, alleluia, quia surrexit Dominus vere, alleluia”, es decir: “Alégrate y regocíjate, Virgen María, aleluya, porque verdaderamente el Señor ha resucitado, aleluya”
Por: Aciprensa