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Curan cáncer infantil de retina con un virus modificado genéticamente

Salud
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Barcelona, 27 nov (EFE).- Médicos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, con la colaboración de la compañía biotecnológica VCN Biosciences, han desarrollado un tratamiento pionero en el mundo basado en un virus modificado genéticamente que ha permitido que un niño supere un cáncer de retina y no haya quedado totalmente ciego.

Cuando Félix nació sus padres adviertieron unas pequeñas manchas blancas en el ojo, tras consultar a un oftalmologo vieron que se trataba de un cancer ocular, retinoblastoma, un tumor maligno afortunadamente poco frecuente que se desarrolla en niños por lo general menores de tres años. Se manifiesta por un reflejo blanco en la pupila o la desviación del ojo o incluso de ambos, por ello es muy importante que se valore lo antes posible por un oftalmólogo.

El tratamiento, llevado a cabo en el marco de un ensayo clínico para pacientes que no responden a las terapias convencionales, consiste en la inyección directa en el ojo de un virus común que normalmente causa síntomas de resfriado- modificado geneticamente para que sea capaz de seleccionar, atacar y destruir de manera selectiva las células cancerígenas, sin afectar a las buenas.

Este tratamiento pionero ha permitido salvar la vista de Félix, un niño venezolano de cuatro años que a los pocos meses de vida fue ya habíam perdido un ojo por esta enfermedad.

Fue entonces cuando el niño viajó con su madre a Barcelona para recibir un tratamiento de quimioterapia que le permitiera salvar el ojo y mantener la visión.

A pesar de que los resultados iniciales fueron positivos y se logró el control e inactivación del tumor, ocho meses después tuvo una recaída que le llevó de vuelta a Barcelona. Como el tumor ya no respondía a los tratamientos convencionales y propusieron a la familia participar en este ensayo clínico

15 meses después de recibir el tratamiento con el virus modificado y una quimioterapia posterior, el tumor sigue inactivo, sin signos de nuevas reactivaciones y ha logrado mantener el 30 % de visión que tenía en el ojo antes de empezar el ensayo.

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Aunque Félix deberá seguir haciéndose controles toda la vida, la mayoría de reactivaciones se dan durante el primer año después de la inactivación y a partir de entonces estas son menos frecuentes.





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