La paz y el pos conflicto en Colombia

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Manjarrés Fontalvo

José Manjarrés Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jomafo1959@hotmail.com



Toda posguerra necesita su plan Marshall. No hay posconflicto posible si no hay una reconstrucción de los recursos materiales y del tejido social que rompieron los fusiles. Y aunque en Colombia todavía no se ha llegado a un acuerdo final con las guerrillas para ponerle fin a la confrontación armada, ni hay un plan claro para el tan mencionado posconflicto, hay regiones del país en las que esta realidad se les vino encima por eso somos del criterio en nuestra condición de amantes de la paz y la justicia social que el actual gobierno debe hacer uso de Nuestro Estatuto Supremo, cuando  nos enseña que Colombia, es un estado  social de derechos con fines democráticos, participativos y pluralistas basados esencialmente en el respeto a la dignidad humana, y que unos de sus derechos fundamentales como lo proyectó la Constituyente del 91 fue precisamente  lograr la Paz, como lo encarta el artículo 22 cuando nos dice: "La Paz es un Derecho  y un deber de obligatorio cumplimiento", hoy vemos de acuerdo a nuestro pensamiento de ciudadano desprevenido, que el Gobierno le está dando cumplimiento a este mandado constitucional, para que cesen estas horribles noches, de aciagos, desesperos, ansiedades, angustias y que no se vuelvan a repetir todas estas barbaries que deja toda guerra, por eso resalto y pondero, que  esta administración en cabeza del presidente doctor Juan Manuel Santos, ha querido usar unos de los mecanismos más despejado para lograr este anhelo como es el procedimiento de Justicia Transicional, que se define como aquel junto de mecanismos y herramientas que permiten hacer tránsito de una situación de graves y masivas violaciones de derechos humanos, hacia la reconciliación nacional y eventualmente hacia la Paz. Como elemento fundamental para acabar con la guerra que tanto daño no ha causado. Hoy por hoy queremos recordar lo manifestado por las Naciones Unidas, cuando dice que este mecanismo abarca toda la variedad de procesos y mecanismos asociados como los intentos de una sociedad por resolver los problemas derivados de un pasado de abusos a gran escala, a fin de que los responsables respondan, rindan cuentas de sus actos, servir a la justicias y lograr la reconciliación, si le hacemos una lectura si apasionamiento, ni ligereza a esta definición,  no veo por donde se pueda filtrar la impunidad de que tanto hablan los contradictores de esta causa, ya que cada país debe establecer un modelo que se adapta a las medidas de sus necesidades, que no solo se deben enfocarse en garantizar la no repetición del conflicto, la reparación efectiva de las víctimas, la impartición de justicia, el reconocimiento de la memoria histórica, y el descubrimiento de la verdad sobre los hechos ocurridos, sino que además y en especial el caso de nuestra Colombia, se deben propender por asegurar un reconciliación plena para facilitar la terminación de este conflicto, que ha perdurado por más de medio siglo, porque si  no se cuenta con mecanismos o herramientas sólidas y concertadas con todos los actores nuestra democracia muy difícilmente, seva a lograr superar esta crisis conflictiva que no toco fondo si no lo rompió, de ahí que somos del criterio de tomar uno de los apartes del análisis que hiciera en su momento el Fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, cuando manifestó que a pesar que el conflicto en Colombia no ha finalizado, y con la  presencia del posconflicto que existe en nuestro país , esto nos permite decir que debemos hacer una adecuada preparación para la convivencia de Actores antes enfrentados, para la reparación integral a las víctimas, para la desmovilización y la reinserción efectiva de los victimarios, con el propósito de que  se pueda consolidar una Paz duradera y estable, podemos expresar, si  bien no existe una formula única universal o ideal, pues la adopción de un modelo transicional depende de las necesidades de cada sociedad y su contexto social y político. De  ahi como dice el arzobispo Desmond Tutu: Las quejas sociales y económicas que no sean adecuadamente atendidas constituyen barriles de pólvora de resentimientos y frustración, que podrían amenazar el orden social. Por eso estaremos apoyando a este gobierno en este desafío y reto en lograr la Paz.