Recordemos que el pasado 11 de noviembre fue aprobado por el Congreso norteamericano, el Tratado de Libre Comercio con Colombia, que sin perplejidad, es el acuerdo comercial más significativo jamás firmado por nuestro país.
Las empresas colombianas deben estar preparadas para operar dentro del TLC, y conocer cuáles son sus oportunidades y retos que este tratado pude traer en el corto y mediano plazo para su prontitud económica.
Cuando el Tratado fue negociado, se constituyeron varias clases de desgravación para todo el universo arancelario, que advierte diferentes etapas de liberación, atendiendo a los beneficios de los dos países.
Conozcamos algunas categorías, si su producto quedó clasificado en la lista A, esto representa, que una vez el Tratado entre en vigencia, ingresará inmediatamente exento de gravámenes arancelarios; si está en la lista B, el arancel quedará en 0 en cinco años, y gradualmente del primero al quinto año, habrá una reducción por quintas partes del mismo; si su producto está en la lista C, se reducirá por décimas partes el arancel vigente, hasta que el año decimo llegue a 0 por ciento.
Además, el 73% de los bienes industriales ingresaran exentos de gravámenes arancelarios de manera inmediata, cuando provengan de Estados Unidos. Esto significa, que la mayoría de los equipos y casi la totalidad de las materias primas industriales, podrán ingresar libres de arancele a partir de la entrada en vigencia dicho Tratado, lo cual se traduce en una mayor competitividad de su empresa al reducirse los costos de operación.
Si usted hoy está importando materias primas o equipos con altos impuestos de diferentes países, vale la pena que piense en comprarle a Estados Unidos, que se encuentran en cero aranceles.
Ahora bien, el TLC entre Colombia y Estados Unidos incorporó la utilización de dos extraordinarios incentivos a la competitividad de las exportaciones: el Plan Vallejo de materias primas y las Zonas Francas.
El Plan Vallejo de materias primas, permite importar sin arancel y sin IVA insumos provenientes de países con quienes no hay TLC como: China, Japón, Malacia y también los países europeos, con el fin de transfórmalos en bienes destinados a Estados Unidos con libre acceso, exigiendo un valor agregado de tan solo el 35%.
Por otra parte las Zonas Francas, que fueron aceptadas dentro del TLC con el país estadounidense, brinda las facilidades para instalar nuevos procesos productivos "duty free" sobre el impuesto sobre las rentas del 15% sobre utilidades, contado con facilidad de infraestructura y concediendo origen colombiano a los bienes en ellas producido.
Respetados empresarios de Colombia, les deseo un gran camino fructífero en los negocios que ustedes efectúen a través de los TLC.