La humanidad ha pasado por una serie de problemas bélicos que desde su surgimiento no ha transcurrido una década sin que estemos enfrascados en varios de ellos. Muchos son entre diferentes naciones pero igualmente entre habitantes de un mismo país.
Aunque uno de los más antiguos y sangrientos que fue narrado por Homero ocurrió por amor, los que siguieron tienen un tinte por poder, religión o por territorio pues la mayoría han surgido por problemas de tierras entre humanos desenfrenados y codiciosos. Pero, también muy sangrientos que por su acontecer han destruido vidas humanas, familias enteras y como siempre están involucrados la vida de niños inocentes.
Así las cosas, el más reciente, la invasión rusa a Ucrania es un episodio y problema bélico que hoy está en curso. Esta invasión a tomado un curso impensado ya que se trata del mayor ataque militar en el suelo europeo y hoy se amenazan con usar armas nucleares.
Mientras tanto, judíos y árabes que habitan la misma región del Oriente Medio lo han hecho durante cientos de años. Esta antigua guerra que se desarrolla entre Israel y Palestina se recrudeció en 1948 cuando por disposición de las Naciones Unidas se creó el nuevo Estado judío en territorio palestino. Lo anterior causó un grave problema bélico que aún hoy continúa. Lo paradójico de esta guerra sin sentido es que hoy Palestina no es reconocido por la ONU como país por problemas políticos. Y, por último, encontramos estadísticas aberrantes de niños que sufren por esta guerra sangrienta.
Igualmente, y casi a la par se vive una sangrienta guerra en Afganistán. Cientos de miles de minas fueron lanzadas por aviones soviéticos en 1979 para ayudar al gobierno comunista de la época. Y, en 1989, el gobierno central lanzó otros cientos contra los talibanes. Casi la mitad de esas minas se hallan aún regadas por el campo y son una amenaza de muerte, especialmente para niños que tratan de recogerlas para jugar con ellas.
En nuestro territorio, durante décadas se han soportado guerras civiles; desde el conflicto armado entre grupos de liberales y conservadores hasta el enfrentamiento bélico entre el ejército y grupos armados de fuerzas irregulares de derecha y de izquierda, y que aún hoy continúa.
Ahora bien, Chechenia, en Rusia, no es la excepción. Ocurrió que, con la desintegración de la Unión Soviética en 1991, algunas minorías étnicas obtuvieron su independencia y formaron nuevos países. Fue el caso de los chechenos, un grupo musulmán que solicitaron su independencia de Rusia. Al serles negada emprendieron un conflicto bélico de graves consecuencias. El grupo de mujeres conocido como las viudas negras ha participado en esta guerra.
Además, al dividirse Yugoslavia en varios países; dentro de una de estas naciones que surgieron está Bosnia -herzegovina que se enfrascó en un problema bélico de grandes proporciones. En 1992, se involucra en sangrienta guerra civil. Hoy este problema se encuentra latente.
Adicionalmente, en 1989, en la República de Liberia, en la franja occidental de África; estalló la guerra civil que trajo como consecuencia utilizar a niños y niñas desde los diez años de edad como soldados. Esta práctica la ejecutaban varios bandos de esta sangrienta guerra que drogaban a los niños para insitarlos a pelear pues luego de drogarlos los convencían que una poderosa magia los protegía. Ahora al término de la guerra estos jóvenes, solos y huérfanos y sin un lugar a donde ir, no aceptan dejar las armas.
También, ocurrió en Sudán, en África, cuando en 1956 se independizó de Gran Bretaña ha habido una prolongación de una guerra entre los sudaneses árabes del norte y los sudaneses negros del sur. En esta guerra se han esclavizado y exterminado miles de hombres y mujeres en un genocidio conocido como “limpieza étnica”. Así mismo se han desplazado desde su territorio a más de un millón de personas.