De éxito, triunfos y fracasos

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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



Para cada persona, el éxito tiene connotaciones distintas. Si bien puede significar la obtención de logros específicos, esos mismos resultados pueden tener diferentes alcances para otra persona.
Es frecuente equiparar triunfos a éxitos; estos últimos son conquistas temporales y determinadas; los primeros representan la conquista de anhelos ¿Qué significa el éxito? ¿Cómo se mide? ¿Cuánto dura?

En los viejos tiempos, cuando debutaba algún futbolista extranjero en el Unión Magdalena, en las tribunas del estadio Eduardo Santos se escuchaban ciertas frases lapidarias: “para qué traen a ese jugador, si en Pescaíto hay 10 mejores que él”. Vamos: una cosa es tener condiciones deportivas extraordinarias, y otra muy diferente es desarrollar una carrera exitosa en el deporte, o en cualquier actividad humana. Diariamente nos avisan del nuevo Messi, del próximo Pelé, el sustituto de Maradona o del futuro Buffon; pero las condiciones deportivas no son suficientes para triunfar, mucho menos para tener éxito profesional. El desfile de chicos con aptitudes fenomenales que se quedan regados en el camino es infinito; algunos ofrecen esperanzas por algún tiempo, y otros se pierden rápidamente en las brumas del anonimato. ¿Alguien recuerda a Yassine Benzia, ese muchachito francés que con sus goles maravilló al mundo en el Mundial sub-17 de México en 2011, o al brasilero Lucas Piazón, del mismo torneo, comparado con Kaká? Otros chicos llegaron también a las divisiones menores con mejores figuraciones: el mexicano Giovanni Dos Santos, quien deslumbraba en las inferiores del Barcelona, o el brasilero Lucas Silva, de la escuela del Real Madrid; nunca llegaron a la cima.

Las redes sociales hacen lo suyo: Xavi Simons, con una cabellera al estilo del Pibe Valderrama, pintó para superestrella. Su millonario traspaso al París Saint Germain representó un triunfo para el muchachito de 16 años, presionado por millares de seguidores en redes, y pudo haber sido su senda al éxito; hoy, con mucho futuro para su corta edad, se diluye en ese mar de figurones de uno de los equipos más costosos del planeta. Sus compañeros en las inferiores del Barcelona Ansu Fati, Gavi y Pedri, hoy se visten de gloria en el club catalán.

¿Por qué algunos chicos talentosos alcanzan el éxito, y otros se desperdician? Los factores son muchos, además del talento. Asuntos como la nutrición infantil, el ambiente social, núcleo familiar, nivel educativo, proceso de formación deportiva, un club trampolín, las condiciones contractuales para llegar al nivel profesional, los promotores, el periodismo deportivo y el reconocimiento de los aficionados, entre muchas variables. ¿Cuántas promesas vistieron nuestra tricolor, y cuáles siguieron arropados de amarillo? Los técnicos ensayan promesas para verlas hechas realidades, pero no siempre se logra el objetivo. Ellos lo saben.

La fortaleza mental es quizás el principal factor que ayuda a superar obstáculos. Cuando Eduardo Lara dirigía la sub-17, se concentraron en Bogotá; la presión a los jugadores era dura. Falcao no resistió y se regresó a casa; su padre, Radamel, le regañó, aconsejó y regresó a la concentración. La conversación con Lara se orientó a mantener la presión al jugador. Este episodio, junto a su espiritualidad y el apoyo de su familia, forjó esa firmeza que caracteriza al delantero samario ante las adversidades. Maradona fue una especie de Hércules que se enfrentó a la pobreza, rivales, enemigos, tendencia a la obesidad, drogas, prensa, FIFA, AFA, etc. Fue exitoso a su modo; D10S en Nápoles, la iglesia maradoniana en Buenos Aires, logró lo que se propuso y fue feliz
Para muchos, el éxito es dinero y reconocimiento; para otros, v. gr. Cristiano Ronaldo, ha sido estar siempre en el top. Messi quiere pulverizar un récord tras otro. Siendo la trashumancia una característica del fútbol, para algunos, como el maestro Alfredo Arango o Justo Palacio, su máximo logro fue ganar lo suficiente con el fútbol para compartir con amigos y familia disfrutando permanentemente del Mar Caribe, ese resorte que los jalaba. Y estos ejemplos aplican para todas las profesiones.


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