Hablar de sexualidad es también hablar de derechos, el derecho a sentir placer y vivir plenamente la sexualidad.
El 8 de agosto se celebra desde hace algunos años el día del orgasmo femenino en Argentina, donde cada vez más países están dando importancia a esta celebración, representando una oportunidad para poner la sexualidad de las mujeres en foco.
Hay varias teorías sobre el origen de la iniciativa. La más difundida es que en 2006 el brasileño Arimateio Dantas, concejal de Esperantina un municipio en Brasil, impulsó una ley para obligar a los habitantes de ese pueblo a que hicieran un esfuerzo para que sus parejas alcanzaran el punto máximo de placer. Según las versiones, el verdadero motivo era compensar “las deudas sexuales” que él tenía con su mujer.
A partir de ese particular comienzo, organizaciones de mujeres en todo el mundo comenzaron a promover la fecha para alentar a otras a disfrutar de su sexualidad y seguir avanzando en el camino para dejar atrás los tabúes sexuales. En Dinamarca y Noruega, por ejemplo, se rinde homenaje a las mujeres de distintas épocas que fueron en contra de los prejuicios y mandatos culturales.
Otros estudios científicos aseguraron descubrir el origen del orgasmo femenino, pues un reporte de la revista Journal of Molecular and Developmental Evolution, indicó que el placer femenino incide en garantizar la supervivencia de la especie, así como tuvo la finalidad de inducir la ovulación en otros tiempos.
También se han revelado los beneficios del orgasmo, tanto para las mujeres como para el hombre en el caso del sexo femenino, se dice que las mujeres que tienen más orgasmos, gozan de mejor salud cardiaca, mientras que en el caso del sexo masculino, este ayuda a evitar el cáncer de próstata.
