En el décimo segundo Consejo Distrital de Gestión de Riesgo, determinaron que los operativos de entrega de agua por camiones serán doblados para alcanzar la cobertura.
Ante la crisis de agua potable que registra Santa Marta, la Alcaldía Distrital en cabeza de Rafael Martínez, declaró prolongar la calamidad pública luego de realizar el decimo segundo Consejo Distrital de Gestión de Riesgo, con el fin de garantizar el derecho de la comunidad a este servicio y facilitar el acceso a los recursos que se requieran.
La medida hecha por el alcalde fue dada en vista que, según lo manifestado por el mandatario local, se debe a que el apoyo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, se redujo por estos días.
Por lo anterior, se reducirán las operatividades en la entrega de agua que venía siendo cubierta por los camiones de la entidad. Martínez afirmo que, si bien es cierto que los caudales no son los óptimos, estos han llegado a mejorar un poco y que desde la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, Essmar, tratarán de llegar a las zonas que venía cubriendo la flota de la UNGRD, con el fin de garantizar el derecho de la comunidad a este servicio y facilitar el acceso a los recursos que se requieran para tal fin.
A través de los recursos propios del Distrito, durante un mes doblarán las operatividades con los vehículos que venían siendo contratados y revisarán la forma de pago ya que se estaba pagando por día y ahora será por viaje.
El modo de operación consistirá en hacer siete viajes por camión al día para que sean 140 los entregados en 24 horas de acuerdo a lo planificado y que permita cubrir los barrios que hoy no están cubiertos.
Por otra parte, habrá la intervención de mantenimientos preventivos a todos los puntos críticos que normalmente presentan dificultades en la época de lluvia, ya que aproximadamente en un mes o mes y medio empezará la temporada de lluvia. Los mantenimientos serán dirigidos a canales, quebradas, box culvert y rejillas para que no haya dificultades ni emergencias en la ciudad.
Desde el pasado mes de abril, cuando estaba como alcalde (e) de la ciudad Andrés Rugeles, mientras Martínez cumplía una medida de aseguramiento, declaró la calamidad pública debido a la crisis generada por la falta de agua potable, con el fin de agilizar recursos para garantizar que la comunidad samaria recibiera el servicio del preciado líquido.
En ese momento eran 150 barrios los que presentaban el desabastecimiento de agua y a través de un decreto firmado por el encargado de la Alcaldía justificó la decisión fundamentada en la necesidad de hacerle frente a la fuerte sequía, las altas temperaturas de temporada y la eventualidad de incendios.
