¡Sí señor! Así se llama esta nueva invasión del espacio público que hace la Ostrería El Rey, un nuevo negocio que se ha instalado en plena avenida del Libertador.
El negocio exhibe tarros de salsa de tomate al sol, así como el resto de sus productos de mar, desconociéndose si la Secretaría de Salud Distrital ha expedido los permisos correspondientes. "El Rey" despliega 8 sillas a juego con su carro de alimentos.
Y llegaron a hacerle compañía una "venta de tintos" y una "venta de minutos" cuyo aviso pende dela reja de la edificación adyacente, convirtiéndola en la vitrina de los productos.
Todo esto ocurre ante la mirada cómplice de la Udep, la Administración Distrital, la Secretaría de Gobierno y Salud Distrital quienes no toman cartas para evitar que la avenida por donde pasó Bolívar se convierta en una especie de mercado persa.
