La “Madre de todas las iglesias en Colombia” está prácticamente desaparecida del paisaje urbano del Centro Histórico y todo por el desorden de negocios informales.
El incesante tráfico de vehículos por la Campo Serrano que rodean a la edificación y que vienen perdiendo su encanto como símbolo de la arquitectura local, al no ser apreciada en su esplendor por los números turistas que desean conocerla.