El pedalista colombiano finalizó quinto en la decimonovena etapa y superó a Adam Yates en la tercera posición. Romain Bardet ganó y es segundo en la general.
El Monte Blanco cambió abruptamente el podio del Tour de Francia. Tras una etapa accidentada, Romain Bardet fue el que más ganó. Se hizo con la fracción de 146 kilómetros y escaló del quinto al segundo lugar en la clasificación general, mientras que Nairo Quintana, que sigue sin sentirse bien, llegó quinto y ascendió a la tercera posición del podio. Supera por nueve segundos a Adam Yates y está a 16 de la segunda posición.
Fue una etapa donde la lluvia fue la principal protagonista y ocasionó varias caídas dentro del pelotón principal, una de las más comentadas la de Chris Froome. El británico se fue al suelo en el último descenso, a su lado cayó Vicenzo Nibali. Inmediatamente llegó uno de sus gregarios, Geraint Thomas, y le cambió la bicicleta a su líder. El último campeón del Tour fue capaz de enlazar con el pelotón principal, pero inició la marcha con raspaduras por el cuerpo y un enorme agujero en su maillot de líder. Además de la caída de Froome, Dani Navarro y Eduardo Sepulveda también se fueron al piso en el descenso. Navarro se retiró de la competencia con molestias, aparentemente, en la clavícula. Mientras que el gran damnificado de la jornada fue el holandés Bauke Mollema, segundo de la general esta mañana, que tras sufrir una caída en la bajada del puerto de Bisanne, nunca pudo conectar con el grupo del líder y perdió 4.26 en meta y descendió a la décima posición de la general.
A pesar del gran resultado de Nairo Quintana en la decimonevena etapa y de responder a los ataques de Fabio Aru y Richie Porte, el rendimiento del colombiano es difícil de explicar. Su cuerpo sigue sin responder. "Lo que pasa es difícil explicar, es un milagro estar aquí. He tirado de clase. Gracias a mis compañeros estoy donde estoy. No me responden ni el cuerpo ni las piernas. He pensado en retirarme", dijo tras finalizar el ascenso al Monte Blanco.
