En Colombia el fútbol profesional se organizó el 26 de junio de 1948, luego de una reunión entre “La asociación colombiana de fútbol “(Adefútbol) y los representantes de los clubes del fútbol de nuestro País.
Por: Alberto Camilo
Blanco Jiménez
El balón comenzó a rodar el 15 de agosto y con él, inmediatamente empezaron a expandirse por los micrófonos y los cables de las emisoras, las voces y las emociones de este apasionante juego sin pagar para oír. El transistor se convirtió en el puente comunicativo, para mantenerlos informados del diario acontecer del rentado nacional, gracias a la elocuencia, conocimiento y creatividad de los narradores y comentaristas de la época, quienes posicionaron al balompié, en los más altos niveles de sintonía, mediante la magia de su voz por los medios, de tal suerte que todo lo que se movía alrededor de los futbolistas y los clubes, era seguido de manera religiosa por los aficionados a través de las ondas hertzianas. No hay duda de la enorme contribución del periodismo deportivo radial en el crecimiento, desarrollo y consolidación del balompié profesional, sin pagar para oír. En cada ciudad donde había un equipo tenían sus grupos deportivos que cubrían los partidos de local y de visitante, después de sortear una serie de obstáculos en carreteras, aeropuertos, en Telecom y en los mismos estadios para sacar la transmisión del fútbol. No menos importante ha sido el papel de los periódicos en su sección deportiva, donde se han escrito y captado las noticias e imágenes desde el pitazo inicial del torneo, hasta nuestros días, para el disfrute de sus lectores. Obviamente, que, en estos medios tanto en el ayer como en el hoy, hay que pagar para leer, por los costos de la tinta y el papel en sus impresiones.
La televisión colombiana inaugurada por el General Gustavo Rojas Pinilla en 1954, poca imagen le dio al campeonato. La radio y los periódicos, por el contrario, eran el epicentro difusor del quehacer deportivo del campeonato. La TV por su parte, se centraba más en noticieros, novelas, películas en el único canal de Inravisión. Pasado algún tiempo, el fútbol apareció en la sección de deportes de los noticieros, pero no resultaba muy atractivo verlo en blanco y negro, como tampoco suscitaban tanta atención los partidos por televisión. En esas desfavorables circunstancias, el estadio, mantenía la convocatoria de los aficionados de manera presencial por lo incoloro que resultaba el espectáculo en la pantalla chica. Entretanto, la radio continuaba con su reinado auditivo dentro y fuera del escenario deportivo.
La inauguración en Colombia de la televisión a color el 1 de diciembre de 1979, significó el inicio de un proceso cautivador de los seguidores del fútbol, por el colorido y la repetición de las jugadas cruciales del juego. Paulatinamente el aficionado empezó a ver los partidos desde la comodidad de su casa, aunque la mayoría seguían el espectáculo desde las tribunas donde el sonido, el sabor y toda una serie de maravillosas sensaciones eran irremplazables. En 1998, con la aparición en Colombia de los canales privados se inicia un cubrimiento más especializado, que con el paso del tiempo terminó quitándole los aficionados al estadio. Hoy, en gran medida prefieren ver y vivir el futbol desde el confort de sus hogares que disfrutarlo en los estadios. Ante esa desbordada visión, los canales privados le pasan la factura de pague por ver. Ojalá los clubes le saquen el mejor provecho a esa comercialización para mejorar el espectáculo en busca del regreso de los espectadores al estadio. La radio, sigue ahí viva y creativa en el oído de los aficionados sin pagar un peso.
