La muerte de un uniformado por miembros de las Farc en el sector de Campo Dos, municipio de Tibú, tras un ataque armado que dejó otro policía herido, prendió las alarmas en las autoridades.
Según el comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Eliecer Camacho, sus hombres están atentos ante cualquier acción violenta que los integrantes de estos grupos ilegales, ejerzan en represalia por los procedimientos adelantados contra el narcotráfico y demás fuentes de financiación.
“Tenemos todos los municipios del Catatumbo, verdad que ese es el fortín delictivos de ellos por su topografía, por los mismos cultivos de la coca que hay en esta poblaciones, que las convierte de alto riesgo y por la presencia de estos delincuentes; ellos delinquen en los sectores donde se produce la cocaína”, señaló el oficial.
El hombre asesinado en medio del plan pistola fue identificado como el intendente Rubén Barajas Quintana, cuyas exequias se efectuarán en Cúcuta, mientras que el uniformado herido identificado como Juan Carlos Buitrago, se recupera en un centro asistencial de Cúcuta. Según el Comando de la Policía de Norte de Santander, en lo corrido del año, tres uniformados han perdido la vida en similares circunstancias.