"En la autocrítica debemos hacer un mea culpa a la hora del balance general de la cantidad de dinero que por explotación y exportación de recursos naturales se ha desperdiciado a través del tiempo".
Los departamentos cuyo gran parte de sus ingresos provienen de las regalías, mantienen su voz de protesta por lo que pueda ocurrir con la repartición futura de esos recursos, al ser considerados de su propiedad.
A pesar que la falta de credibilidad surgida en los departamentos y municipios productores de esos recursos y la lucha que muchas asociaciones o grupos de ciudadanos han emprendido contra el Proyecto de Acto Legislativo no bastará para detener la política de centralizar los rubros producidos en las regiones.
Aprobado por el Senado de la República el informe de la comisión de conciliación sobre la reforma a los artículo 360 y 361 de la Constitución Política, la libertad que el gobierno colombiano tiene para modificar y adoptar un nuevo Sistema General de Regalías pone de presente que se quiere castigar a los entes productores por la falta de una sana ejecución de esos recursos, so pretexto de haberse dilapidado en corrupción, siendo que a diario los problemas legales -carrusel de contratación, corrupción galopante- de las grandes capitales no lo eximen de un fenómeno generalizado en todo el país.
En la autocrítica debemos hacer un mea culpa a la hora del balance general de la cantidad de dinero que por explotación y exportación de recursos naturales se ha desperdiciado a través del tiempo. Los departamentos y municipios periféricos y rezagados en temas de educación y salud por la acción gubernamental, van a verse en grandes aprietos por no contar con el suficiente presupuesto para lograr las coberturas exigidas en las políticas públicas nacionales.
Por eso, el logro del gobierno con la agenda legislativa y los elogios del propio presidente Santos del avance y aprobación de proyectos de origen gubernamental. La nivelación que requiere las diferentes regiones se puede dar a partir del manejo propio que deben dar sus estamentos sobre los recursos que se recaudan o se producen, ya que la equidad en temas tributarios se debe hacer por arriba y no por abajo, es decir, que si se quiere someter a reparto nacional los recursos generados en las regiones bajo el principio de equidad se deben repartir los impuestos recaudados en las regiones, por ser el proveniente de regalías la principal fuente de financiación de proyectos sociales de los entes territoriales productores.
El despertar de ese letargo adquirido durante años, cuando los gobernantes sabían lo que iban a recibir y cuanto podían gastarse, los obliga a ingeniarse grupos de trabajo especializados en temas de gestión de los recursos necesarios para financiar proyectos sociales y de aquellos que provengan de la comunidad.
El texto constitucional quedará al arbitrio del Gobierno Nacional a la espera de que en sede judicial, la guardiana de la Constitución morigere los términos y efectos de las leyes nacidas en el seno del gobierno y así como lo establece el preámbulo de la Carta, la autonomía de los entes territoriales no se vea afectada por la aplanadora de la Unidad Nacional.
En últimas estas reformas constitucionales buscan coartar libertades a la autonomía administrativa y a la descentralización, ya que temas como la reforma al sistema de regalías y la llamada regla fiscal, limitan la acción de los gobiernos regionales y los derechos de los ciudadanos.
Esquirlas: en plena época navideña, las campañas electorales para la Gobernación y las alcaldías, empiezan a calentarse para definir el próximo 2 de febrero -Día de la Virgen de los Remedios- las que van a llegar a la contienda del 30 de octubre. Deseo a todos los lectores de esta columna y periódico una feliz Navidad.
Esquirlas: proponer darle un "golpe de estado" al actual Directorio Nacional Conservador, es tanto como violar los derechos políticos de millones de colombianos que popularmente escogieron sus representantes. Amanecerá y veremos.
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