Este año es crucial para la democracia colombiana, puesto que se llevarán a cabo las elecciones regionales donde se eligen ediles, concejales y diputados, pero lo más llamativo de estos comicios es la llegada de nuevos alcaldes y gobernadores. Santa Marta tiene un reto importante para este año: recuperar a la ciudad de las manos de quienes ya llevan 12 años gobernando.
Es un deber de los samarios llenarnos de sentido de pertenencia y votar en contra del grupo político que habla mucho de los gobernantes pasados, pero de ejecución muy poco. La mala administración de la perla de América en los últimos años se ha visto reflejada en la calidad de vida de los ciudadanos, debido a que hoy padecen una inflación del 14,66%, siendo la séptima ciudad capital con el costo de vida más alto e incluso teniendo una inflación más alta que la nacional que está en 13,12% según el Dane.
Lo más preocupante de la situación actual de Santa Marta es la percepción que tienen los ciudadanos sobre la calidad de vida, pues según el último informe de Santa Marta Como Vamos, el 63% de los samarios se encuentra insatisfecho con la calidad del servicio de acueducto y el 60% se encuentra insatisfecho con el servicio de energía eléctrica. Lo más aterrador es que según el último Foro de Servicios Públicos realizado en 2022 Santa Marta es la segunda ciudad capital con menor cobertura de acueducto después de Riohacha.
Este gobierno distrital ha sido de mucha controversia, pues en años anteriores se encontraron sobrecostos en distintas obras que parecían traer desarrollo a la ciudad, pero una vez más los samarios quedamos con las manos vacías mientras los medios de comunicación mostraban como varios miembros del hoy partido que gobierna eran juzgados por distintos actos de corrupción. Unas de las obras más llamativas son el Estadio Sierra Nevada que pasó de costar más de 52 mil millones de pesos a costar 69 mil millones de pesos y aún no se encuentra terminado, también entran en esta bolsa los puestos de salud, entre esos el del barrio Mamatoco que lleva un poco más de siete años demolido y aún no ha sido entregado.
Lo más reciente que ha ocurrido con esta administración es la polémica que se ha venido presentando con la resolución del problema del agua, en diciembre del año pasado, se presentó un debate en el Concejo Distrital en el cual se aprobó el proyecto que endeudó por 30 años a la ciudad por 1.7 billones de pesos para darle, supuestamente, fin a esta problemática, pero lo curioso es que este proyecto solo resuelve el problema a 25 años. ¿Este es el cambio?
Con este artículo no pretendo decirles a los samarios por cual precandidato votar, pero sí por quienes no. Debemos emular la actitud de nuestros hermanos medellinenses y caleños que le están apostando desde la opinión a sacar los gobiernos que tanto les han hecho padecer.