Hace mucho tiempo se viene hablando de lo que sucede con la inversión española en Colombia. Las grandes diferencias en las remuneraciones entre los colombianos y los extranjeros en sus empresas; de su actitud déspota con los nacionales; de su poco compromiso con el país. Y esta situación realmente ha sido un contraste con la actitud de Colombia hacia ellos. Durante el gobierno anterior numerosos españoles recibieron la nacionalidad colombiana con honores cuando su mérito real era, algunas veces, haberse ennoviado con colombianas!!! Vergüenza ajena sentimos muchos que vimos una actitud demasiado servil con quienes nos dejaron desde la conquista muchas cosas buenas pero también muchos de nuestros actuales males. Como será de fuerte este sentimiento entre los que tenemos el nacionalismo a flor de piel que se habla con frecuencia de "la segunda conquista española."
Los problemas que están sucediendo en la región Caribe con Electricaribe, ponen otra vez el tema de manera clara. Cuando se le quitó a los políticos de la región el manejo de las empresas de energía de la Costa, se hizo para acabar con un estilo de privatización perversa, porque aunque se trataba de empresas del Estado, su manejo politiquero tenía el sistema nacional al borde de una gran crisis. Deudas que no se pagaban; exenciones de pago de energía no sólo de empresas públicas sino de amigos ricos de los políticos, ninguna inversión en redes caducas y millones de problemas adicionales. Para los que no lo recuerdan, cuando se abría el sobre con la primera propuesta que no era española, a los tres funcionarios del gobierno encargados nos recibieron con insultos en la puerta del Hotel del Prado, organizado por uno de los "dueños" de la empresa del Atlántico. Fue un buen negocio porque después se revendió a un precio inferior al que obtuvo el gobierno. Y llegaron los españoles.
Parecía un cuento macondiano que se hubiera ido la luz en el aeropuerto de Barranquilla cuando estaba a punto de aterrizar un avión procedente de Bogotá. Pues no era un cuento; lo que antes sólo le pasaba a los pobres con esta empresa, de cuya responsabilidad social hay grandes dudas, ahora le pasa a la región Caribe y al país.
El susto de los cachacos de viajar en avión a Barranquilla debe ser tenaz. La reunión de alcaldes con Minminas demuestra que los abusos de Electricaribe ya llegaron al límite. Bien por los alcaldes!! Ojalá este gobierno sea menos arrodillado que el de Uribe frente a la inversión extranjera y frente a los españoles. Pero pregunto: ¿Electricaribe ya financió la electrificación rural para lo cual cobro más a los usuarios urbanos? Bien pedir que sus directivos vivan aquí para que también se les vaya la luz, y dejen de consultar sus decisiones con España.