En los últimos tres siglos han desaparecido más de 200 especies de mamíferos, 350 especies de aves están en extinción, y unas 2000 especies de vegetales. ¿Quién ha hecho desaparecer estas especies? ¿La misma naturaleza? Claro que no. Quien ha realizado toda esta destrucción es nada menos el ser que se supone es el más inteligente que vive en este planeta: El ser humano, y al que se le dijo: "... y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra".
Por lo que se observa, el ser humano se ha propuesto, a no cumplir con el mandamiento del Señor Jehová, sino por el contrario, a asolar con saña inaudita el planeta en que vivimos, destruyendo las especies vegetales y asesinando villanamente, algunas veces por codicia, otras por deporte, a las especies de aves y mamíferos. Las culturas Indo-americanas, por ejemplo, vivían en paz y se alimentaban cultivando la tierra o cazando lo indispensable parta vivir.
Pero cuando los "civilizados" europeos conquistaron a nuestra amada América, se dedicaron a cazar animales, como el búfalo, por cantidades alarmantes. Y así, los "civilizados" europeos destruyeron en nuestro territorio americano muchas especies movidos por la abominable codicia. Y para rematar el asunto, nos dejaron como herencia, el triste y cobarde "deporte de la caza".
Cualquier bestia mata para comer cuando sólo tiene hambre, pero el ser que se auto-denomina "hombre", destruye las criaturas de la naturaleza por mero placer de matar, por el gusto de ver caer muertas las inocentes criaturas de la Tierra, o llevados por la sed insaciable de la codicia. En algunos lugares del mundo ni siquiera se comen la carne de las especies que se están extinguiendo, esa carne se pudre sin que nadie se la coma, no es por hambre que se caza; sino que los "civilizados" de hoy están acabando con algunas especies con el único propósito de vender la piel de estos animales.
Así muchas de las bellísimas especies de la Tierra han desaparecido y otras van por ese mismo camino. Y hasta dónde ha llegado la decadencia de los valores reales de los seres humanos, que muchos gobiernos se han visto obligados a poner alambrados y vigilancia a ciertos lugares de algunos países, para convertirlos en Parques Nacionales, para que nuestros contemporáneos "civilizados" no sigan acabando para siempre con algunas especies.
Otras veces no es la fina piel de los animales, sino la apetecible carne, entonces llevados por la codicia se dedican a la tarea triste de extinguirlos, no para calmar su hambre, pues no tienen hambre esos cazadores, sino para conseguir dinero, y vender no sólo la carne, sino hasta el plumaje precioso de algunas especies de aves.
Y así en muchos países, se ha resuelto industrializar con algunas aves, para conseguir dinero, dinero y más dinero. De esta manera han venido desapareciendo para siempre especies de aves, mamíferos, etc. Los "civilizados" seres de nuestro planeta han acabado con bellísimas especies de animales que antes alegraban a nuestra bella morada. El ser humano está acabando con todo, destruyendo la hermosa morada planetaria en que vivimos.
Una de las causas para que la especie humana cometa este crimen es que ignora que todo lo que existe tiene un motivo de ser. Debido al estado decadente en que se encuentra el ser humano, éste no puede comprender ya, que todo es vibración, energía, ondulación. La vida sobre nuestro planeta Tierra existe por vibración, se sostiene por la vibración y deja de existir por cualquier desequilibrio oscilatorio.
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