El 31 de diciembre es la ocasión perfecta para que seres queridos y conocidos se reúnan para darle un nuevo recibimiento al año venidero.
El Año Nuevo es una época de unión familiar, tradiciones, festejos, reflexiones, recogimiento y manifestaciones de cariño. En Nochevieja se comparten alegrías, sueños, cenas y buenos propósitos para el año que viene. Es de esta manera, como la señora Consuelo Bautista Romero, madre cabeza de hogar nacida en Villanueva - Santander, decide cada 31 de diciembre pasar la festividad del nuevo año en su hogar con sus hermanos y sus dos hijas Lizeth Natalia Lozada Bautista e Hilda María Pérez Bautista, quienes se reúnen todos como una tradición ya establecida en la casa de Consuelo.
Ella también comenta que el festejo de este año será diferente al anterior, ya que debido a las estrictas restricciones del Covid-19 en el año 2020, sus hermanos no se pudieron reunir en su casa junto con sus hijas para despedir el año viejo, cosa que sí podrán realizar en esta oportunidad. “Aunque los casos de Covid han comenzado a subir en estos últimos días, este año me siento más tranquila debido a que mis hijas, mis hermanos y yo, nos encontramos con el esquema de vacunación completo, y aplicando las medidas de bioseguridad recomendadas, vamos a poder festejar juntos otra vez”.
Como cada año, los preparativos para este día comienzan desde el día anterior, “mis hijas y yo comenzamos cocinando una gran cantidad de tamales para toda la familia y algunos vecinos del sector, los cuales conozco desde que llegué a Santa Marta hace 23 años; al día siguiente, el 31, nos levantamos temprano en la mañana, organizamos la casa, y terminamos la preparación de la comida típica de Villanueva”, dijo.
Muchas familias acostumbran a darle gracias a Dios por las bendiciones recibidas durante el año que finaliza, asistiendo a la Eucaristía de fin de año que se celebra en las diferentes parroquias de la ciudad. “Otra de las costumbres que tengo con mis hijas, es alistarnos desde muy temprano en la tarde del 31 para asistir a las 6:00 pm a la misa de fin de año en la iglesia Jesús de la Divina Misericordia, donde nos encontramos con mis hermanos para luego reunirnos en mi casa”, expresó.
La Noche Vieja en las ciudades de Colombia gira en torno a la familia, las tradiciones y a la deliciosa variedad de comida que no pueden faltar. “Este año nos reuniremos en nuestra casa con mis hermanos y sus hijos; por lo general nos reunimos 3 familias, cenamos tamales y además tendremos preparado un asadito con cervecitas para compartir con toda la familia en lo que llega el año nuevo”, manifestó.
A la espera de las 12 de la noche, las familias están llenas de esperanza al recibir el Año Nuevo, pues en las reuniones cantan, bailan y aplauden las canciones tradicionales como ‘Año Nuevo, Vida Nueva’ interpretada por Cheo García & Billo'S Caracas Boys. “Cuando estamos a la espera del campanazo que nos da el aviso del año nuevo que esperamos con muchas ansias y felicidad hacemos una ronda, nos abrazamos y comemos las doce uvas”, comentó.
Por otra parte, la señora Consuelo agregó que la celebración del Año Nuevo, normalmente se extiende hasta la 1:00 o 2:00 de la madrugada. “Como mi familia tiene tiendas en la ciudad y nos dedicamos principalmente al comercio, no nos extendemos en el horario de la celebración porque al día siguiente, el primero de enero, debemos continuar con nuestras labores para atender a nuestros clientes que siempre llegan desde muy tempranas horas por cualquier artículo que necesiten”.
“La fiesta del 31 de diciembre es una de las mejores oportunidades para compartir en familia y llenarnos de buena energía”.
“Nada como pasarla bien sin salir de casa, sobre todo este año que la pandemia del Covid-19 sigue con fuerza y no debemos bajar la guardia para cuidarnos y cuidar a los demás”, manifestó Consuelo Bautista Romero.