Recibir el año sin luz y otras anécdotas del 31 de diciembre

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Este año no será el de las grandes celebraciones familiares, pero en el entorno virtual se podrán atesorar nuevos recuerdos, disfrutando de otra manera.

Cada año la celebración del 31 de diciembre se vive de una forma diferente. Algunas veces en casa, otras en un sitio público viendo un espectáculo de luces, otros años en la casa de algún familiar… Cada una es única y memorable por algún motivo, aunque a veces hay situaciones curiosas o graciosas que hacen esta fecha inolvidable.

Juan David Pérez Rosado, Andrés Felipe Flórez y José Cuao Gutiérrez, contaron a EL INFORMADOR anécdotas relacionadas con esta celebración.

Año Nuevo sin luz

Andrés Felipe Flórez, un joven samario estudiante de Administración de Empresas recuerda hace varios años que la celebración del 31 de diciembre se vio ‘empañada’ por la ida del fluido eléctrico.


Andrés Felipe Flórez.

El silencio se apoderó del barrio y el clásico ‘Faltan 5 pa’ las doce’ no lo pudieron cantar ni bailar.

“Hace años sucedió un hecho muy curioso y es que se fue la luz, faltando menos de 10 minutos. No había comenzado a sonar la canción de ‘Faltan 5 pa’ las doce’ pero ya sabíamos que ese año iba a ser distinto”, narró Andrés Flórez.



Contrario a la alegría característica de recibir el año con música, saludar a todos y desearle las buenas nuevas, aquella ocasión fue más bien de recogimiento y calma.

“A la luz de las velas nos reunimos en torno a la mesa, hicimos la oración como todos los años, pero la luz no llegó. Esperábamos que llegara para abrazarnos bien, salir a la terraza y saludar a los vecinos. Llegó media hora después”, contó Andrés Flórez.

Este año celebrará el Año Nuevo con su papá, abuela y hermano, y con los demás familiares unidos en la distancia, conectados por videollamada debido a la pandemia y pidiendo al todopoderoso que este nuevo año traiga bendición y sobretodo, el fin de la pandemia.

Explosiones en la cocina

Juan David Pérez Rosado, profesional en Administración de Empresas y con gran habilidad para la cocina, recordó un año en el que se aventuró a preparar buñuelos, sin embargo, no salió como esperaba.


Juan David Pérez Rosado junto a Teseo, una de sus mascotas.

“De pronto, cuando ya tenía los buñuelos en el aceite sentí un «pop», ¿qué fue esa vaina? Me asomé y era el caldero, estaba explotando el aceite, eran los buñuelos. Yo no tenía la menor idea. Saqué al perro de la cocina, cogí un cojín y me metí escudado a la cocina para apagar los fogones”, narró Juan David Pérez.

https://www.youtube.com/watch?v=kw0vtvn8-v4&feature

A su familia dijo “no hay buñuelos”, y desde ese entonces no ha intentado preparar esta receta. “Espero que para este 31 no pase algo parecido, no quiero que explote más nada”, indicó, debido a que se encarga de algunas de las preparaciones de la cena que comparten en familia.


Familia Pérez Rosado. En la foto: Juan David, Julio Alberto y Camilo Pérez Rosado junto a sus padres Julio Cesar Pérez y Rosalba Rosado.

“Para mi familia y para mí siempre es especial pasarlo juntos, es un nuevo año. (…) Este año lo considero muy especial porque varios acontecimientos surgieron y espero este año cerrarlo con broche de oro, con mi familia”, señaló Juan David, quien espera que esta celebración puedan vivirla en un lugar alejado de la ciudad, donde la naturaleza sea la protagonista.

Primer fin de año con los suegros

José Cuao Gutiérrez, asesor comercial, trajo al presente el año en que compartió por primera vez con los suegros, un momento que recuerda de manera muy especial y del que afortunadamente salió bien librado.


José Cuao Gutiérrez.

“La vez que pasé primer fin de año con mis suegros, fue especial en muchos sentidos ya que se sintió como muy unida la familia.

Comenzamos a proyectar imágenes de ellos, de cuando eran jóvenes, nosotros compartimos también fotos de cuando éramos niños y no estábamos casados, nos trajo recuerdos… Colocamos una fogata, antorchas y un ambiente muy familiar y muy religioso”, narró José Cuao.

Recordando ahora este momento que ocurrió hace varios años, señaló que así deben ser las celebraciones de fin de año siempre con la familia unida y en torno a Dios.

Fin de año en pandemia

La despedida de este 2020 y recibimiento del 2021 definitivamente será fuera de lo común para muchas familias que deberán valerse de la tecnología y las videollamadas para estar juntos.

El Ministerio de Salud a través de su componente Grupo de Convivencia Social y Ciudadanía, sugirió algunas actividades para realizar en estas fiestas decembrinas, teniendo en cuenta que será una celebración distinta, en casa, guardando los protocolos de bioseguridad.

Aunque muchas cosas no saldrán como las habíamos planeado, podemos disfrutarlas de otra manera.

Si dentro de los rituales acostumbraban a intercambiar regalos, recuerde que pueden hacerlos. Los regalos pueden ser simbólicos y el intercambio puede ser virtual, acompañado de un ritual.

Por ejemplo: destinar un espacio para enfocarse en las cosas positivas que les producen alegría y agradecimiento en relación con cada persona a la que se le entrega ese regalo simbólico. O de manera general: cada persona puede hacer una lista y compartirla antes de la cena.

Aproveche para enviar mensajes y comunicarse con amigos y familiares con quien hace tiempo no establece contacto. Recuerde que cerca de la medianoche los medios de comunicación se congestionan, así que es importante planear las acciones y realizarlas con tiempo de antelación.

Lo más importante en este final de 2020 e inicio de 2021 es preservar la salud, de forma que esta no sea la última celebración con la familia completa. Para quienes perdieron a un ser querido, no será tan alegre, pero siempre manteniendo la esperanza de que el Año Nuevo traerá prosperidad y bendiciones.