El deterioro de estas arterias viales amenaza con dejar incomunicados a municipios del sur del departamento.
Un nuevo llamado de alerta ante las autoridades departamentales y nacionales hacen los habitantes de los municipios de El Banco, Santa Bárbara de Pinto y Santa Ana, luego de que las fuertes lluvias registradas en los últimos días afectaran aún más las deterioradas vías terciarias que comunican con zona rural y otras poblaciones del Magdalena.
El primero de los casos se registra en El Banco, donde la comunidad denuncia que la vía que comunica a esta población con el corregimiento de Belén se encuentra intransitable por la gran cantidad de lodo que quedó luego de las precipitaciones de esta semana.
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El segundo se presenta en la vía que comunica a los municipios de Santa Bárbara de Pinto con Santa Ana debido a que el desborde del río ya ha afectado dos tramos importantes de los 21 kilómetros que comunican a estas poblaciones.
Según la denuncia de la comunidad, el río en estos momentos se encuentra en el mismo nivel de la vía y si las aguas continúan desbordándose en las próximas horas los municipios de Santa Bárbara de Pinto y Santa Ana quedarían incomunicados.
Llamado a la Gobernación
Ante la situación, desde esta comunidad, se hace un llamado a las autoridades locales y Departamentales, para que por favor se mire ante las afectaciones causadas por el invierno.
“en el corregimiento de Belén tenemos la vía que comunica al Banco totalmente intransitable, se le hace un llamado al señor alcalde Roy García Sánchez al gobernador Carlos Caicedo, al Concejo y al nuevo presidente de junta de acción comunal que se pongan las pilas antes de que quedemos incomunicados”, expresó Roimer Piñerez, líder del corregimiento de Belén.
Afectados y damnificadas aseguran no tener ninguna clase de ayuda en esta época difícil, sólo se actualiza el censo pero no se ejecutan las acciones.
Riesgo de quedar incomunicados
A este llamado también se le unen los habitantes de Santa Bárbara de Pinto y Santa Ana, quienes temen quedar incomunicados.
“Ya son dos tramos afectados por el desbordamiento del río, lo que genera preocupación en la comunidad, sobre todo en la economía, porque está es la vía por donde entra y sale el comercio de estos municipios”, manifestó un líder de la zona.
Ante este panorama, a la población le preocupa también tener que transportar sus productos en chalupas.
Estas emergencias se agudizan ante el silencio del Gobierno departamental, quien nada ha podido o querido hacer, sobretodo en la zona sur del departamento, donde claman ayudas desde hace un mes ante la creciente del río Magdalena.