Jimi Hendrix, la mejor guitarra de la historia del rock

Piso en el que vivió Jimi Hendrix en Londres, Gran Bretaña en la calle Brook Street, Mayfair.

Música
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Medio siglo después de su muerte, nadie ha conseguido hacer sombra a Jimi Hendrix. Nacido en Seattle y curtido en los ambientes blues de Nashville y Harlem, llegó al estrellato desde Londres y tres discos y actuaciones espectaculares, como la del festival de Woodstock, le bastaron para convertirse en leyenda.
Su muerte en Londres el 18 de septiembre de 1970 fue un auténtico varapalo para toda una generación para la que Jimi Hendrix se había convertido en todo un referente de liberación a través del sonido de su guitarra, un instrumento al que nadie como el músico de Seattle ha sacado tanto rendimiento en la historia del rock.

“Cuando tocas la guitarra, puedes tocar o puedes trascender. Jimi me enseñó eso”, afirmó Neil Young sobre Hendrix cuando la Jimi Hendrix Experience – en la que también estaban los músicos Mitch Mitchell y Noel Redding - entró a formar parte del Rock & Roll Hall of Fame en 1992, un cuarto de siglo después de su debut.

Pocos músicos han trascendido como Jimi Hendrix, cuya discografía en vida fue breve pero cuya trayectoria fue tan prolífica que durante cinco décadas no ha dejado de publicarse nuevo material del artista.
Hendrix ha sido reconocido mayoritariamente como el mejor guitarrista del rock y uno de los mejores y más influyentes músicos de la historia.

Pionero en el uso de la guitarra como sonido electrónico, sus tres discos están entre los 100 mejores de la historia para la revista musical Rolling Stone, que también lo aupó como sexto mejor artista de todos los tiempos.

“No puedo expresarme en ninguna conversación ... Pero cuando estoy en el escenario, es todo el mundo. Es toda mi vida”, aseguraba Hendrix, recordado por sus memorables actuaciones, como la que realizó en el festival de Woodstock o la del Festival de Monterey, en 1967, cuando quemó su guitarra a modo de ofrenda en agradecimiento al público y saltó definitivamente a la fama en Estados Unidos.
Foto de Jimi Hendrix fechada el 18 de septiembre de 1970, tomada en el Festival de la Isla de Wight.  Tal y como aseguraba Hendrix, “la música no miente. Si hay algo que cambiar en este mundo, entonces solo puede suceder a través de la música”.
Foto de Jimi Hendrix fechada el 18 de septiembre de 1970, tomada en el Festival de la Isla de Wight. Tal y como aseguraba Hendrix, “la música no miente. Si hay algo que cambiar en este mundo, entonces solo puede suceder a través de la música”.
La conquista de Londres

Nacido en Seattle como Johnny Allen Hendrix el 27 de noviembre de 1942, James Marshall Hendrix consiguió con dificultad – la misma con la que creció en un hogar desestructurado - su primera guitarra acústica a los 15 años y formó su primera banda, The Velvetones. Un año más tarde, ya con su primera guitarra eléctrica, ofreció su primer concierto.

Sin embargo, antes de poder encontrar en la música una carrera profesional acabó por enrolarse en el Ejército de Estados Unidos, en la División Aerotransportada 101, como alternativa a pasar unos meses en prisión tras ser arrestado por segunda vez en un coche robado.

Hendrix nunca mostró verdadero interés en el Ejército, pero allí conoció a Billy Cox, compañero con el que comenzó a tocar en clubs de la base militar, y con el que, en 1963, se mudó a Clarksville, Tennessee.
Allí formaron la banda King Kasuals y acabarían actuando en el corazón de Nashville, epicentro de la comunidad afroamericana y de la escena mundial del rythm and blues.

Hendrix comenzó a tocar como músico de apoyo de otros artistas y, en 1964, se mudó a Nueva York, forjando su esencia en Harlem y Greenwich Village y como guitarrista, entre otros, de Little Richard.
Más tarde formó una banda propia, Jimmy James and the Blue Flames, en la que empezó a desarrollar el estilo que le haría célebre y a componer el material que más tarde usaría en The Experience.

Fue en mayo de 1966 cuando se produjo el golpe de suerte definitivo: Linda Keith, pareja del músico de los Rolling Stones, Keith Richards, admirada por la excepcionalidad de Hendrix, logró que Chas Chandler -antiguo miembro de The Animals- representara al guitarrista y se lo llevará a Londres, ciudad a la que llegó el 24 de septiembre de 1966 y en la que se dio a conocer en menos de 24 horas tras una “jam session”.

El apoteósico final de Woodstock

En 1969, Hendrix ya era el músico mejor pagado del rock, y fue la gran estrella del Festival de Woodstock, que cerró con un concierto que no empezó hasta las 9 de la mañana y que es uno de los más célebres de la historia. Aunque después de “tres días de paz y música” (lema del festival) muchos espectadores ya habían abandonado el recinto y se calcula que sólo una décima parte de los 400.000 asistentes esperaron para ver al guitarrista.

Un concierto que, medio siglo después, se sigue recordando pese a que la improvisada banda reunida por Hendrix una vez disuelta, The Experience, sólo había ensayado un par de veces junta, y aunque el propio guitarrista no había dormido en los tres días que duró el evento, pero que puso el broche de oro, no sólo al festival, sino también a la era hippie.