Los centros educativos con buena aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación son los que mejor han logrado sobrellevar el confinamiento y las clases virtuales, siendo esta la principal muestra de la importancia que representan las TIC en los procesos educativos.
La pandemia por coronavirus, las medidas de confinamiento obligatorio impuestas en el territorio nacional y la suspensión de clases presenciales, han dejado al descubierto las fallas a las que se enfrentan las instituciones de educación básica, media y superior en cuestión de tecnología y conectividad.
Por lo anterior, colegios y universidades se han visto en la obligación de diseñar nuevos procesos de enseñanzas que puedan adaptarse a las necesidades que actualmente están padeciendo y que, por obligación, debe sortear para poderle dar continuidad al año escolar.
Muy pocos centros educativos han podido afrontar el tema de las clases virtual de manera directa e inmediata, como fue el caso de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, que desde hace tiempo venía trabajando en todos sus procesos académicos a través de una plataforma sólida y con los recursos predispuestos.
Esta situación ha generado un nuevo debate entre la comunidad educativa que gira en torno a la necesidad de darle prioridad a las inversiones tecnológicas para educar y la capacitación de docentes y estudiantes.
De acuerdo con el punto de vista de Tédder Niño Drago, docente de Tecnología e Informática de la Institución Educativa Distrital Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, son muchos lugares en los que no ha se ha podido generar un proceso completo de adaptación hacia las estrategias virtuales.
“En gran medida esto ha ocurrido porque nadie, en ningún lugar, sabía que esto se avecinaba, todos nos sentíamos en situación normal, pero después de tanto tiempo nos vuelve a acechar una pandemia. En los colegios oficiales la situación se vuelve más caótica porque los estudiantes no tienen los recursos ni la infraestructura para atender la educación no presencial”, sostuvo el profesor.
Así mismo, explica que aunque son evidentes los esfuerzos por parte del Ministerio de Educación Nacional para llevar las clases a los lugares más alejados con programas de radio o televisión local, no han sido suficientes para mantener conectada a toda la población estudiantil.
“Desde que tenemos uso de las TIC, el proceso de adaptación siempre ha sido muy lento en la mayoría de instituciones y fue un grupo pequeño el que las tuvo en cuenta para acortar distancias o complementar la educación presencial. Tuvo que ocurrir una catástrofe sanitaria como esta para que volviéramos la atención hacia el uso de la tecnología”, agregó.
Aunque es muy complicado retornar a la normalidad a la que todos estaban acostumbrados, el docente manifiesta que habrá muchas enseñanzas en medio de esta coyuntura que serán útiles para todos los procesos laborales y de educación.
“De esto tomaremos lo mejor y cuando, en un futuro a mediano o largo plazo, volvamos a las aulas de clases, los profesores y estudiantes habrán aprendido que estamos ante una sociedad del conocimiento y que, los equipos de cómputo son una herramienta más para la adquisición de conocimientos y ponerlos en práctica”, puntualizó.
