El Día de la Madre es una fecha muy especial donde se rinde un homenaje a todas las madres del mundo.
El día de las madres no sólo conmemora el papel esforzado de una mujer hacia sus hijos, sino que también fue sugerido por Julia Howe, una estadounidense defensora de los derechos de la mujer, quien reconoció este día también como una forma de unir a las mujeres y abogar por la paz.
Es así, como en la historia se destacan mujeres como Anna Jarvis, una activista social que tomó la iniciativa de realizar la primera celebración en conmemoración a las madres, esto claramente por la memoria de su propia madres.
Por lo anterior, EL INFORMADOR reconoce también el esfuerzo de muchas madres colombianas, especialmente de la Costa Caribe, en Santa Marta, Magdalena, donde existen historias fascinantes, de inspiración y de superación que logran afirmar la iniciativa principal por esta celebración: Sandra Patricia Vázquez Gómez y Hermelina Acevedo, unas guerreras luchadoras madres, destacadas por su visión ante la adversidad.

¿Son los hijos una limitación para la superación de una madre?
Sandra Patricia Vázquez Gómez, con 50 años de edad y tres veces mamá, ha demostrado que los hijos y la familia no representan un impedimento para la superación de una mujer, sino por el contrario, son el motor y la inspiración para crecer y conseguir mejoras de vida que transformen la realidad de muchos hogares.
Ella es la primera mujer que se encuentra en la entrada del Puerto de Santa Marta, aquella que recibe con una mirada dulce a cada persona que desea ingresar a este lugar, en el cuál, se desempeña el cargo de recepcionista de esta importante empresa.
Para 2009, se le presentó la oportunidad de trabajar en el Puerto de Santa Marta en el servicio de limpieza, mediante bolsa de empleo, un trabajo significativo para el momento, pero desafiante ante su papel como madre, puesto que significaría desligar un poco de su tiempo hacía sus hijos para comprometerse en su nuevo trabajo.
Si bien, aunque la situación no marcaba tan fácil, decidió arriesgarse, apostar por el bienestar de sus hijos y tener fe de que todo marcharía bien. Así fue, como en el año 2013 pasó a un contrato directo por la misma Sociedad Portuaria, gracias a su empeño y responsabilidad en su labor.
Sin embargo, la mente de Sandra empezó a fortalecerse mucho más en medio de la dificultad. Decidió no solo trabajar, sino estudiar por las noches Auxiliar Contable, en el establecimiento público del Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje) arriesgando más de su tiempo y enfrentándose a los desafíos que implican sus sueños.
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Ser madre, estudiante y trabajar, fueron tres vidas que de una u otra manera logró conectarlas sin descuidar ninguna, al punto de ascender como recepcionista en el mismo lugar donde empezó como aseadora. Ahora es, la secretaría recepcionista del Puerto de Santa Marta.
“No fue fácil, a veces me tocaba dejar a mis hijos solos, pero vale la pena cuando también quieres ser inspiración y de orgullo para ellos”, dijo Sandra.
Con el pasar de los años y los logros obtenidos, esta mujer no se conformó. En el 2018 comenzó a estudiar administración de empresas en la Universidad de la CUN, donde recibirá grado en el mes de octubre. Asegura que quiere seguir escalando del cargo que tiene, pues, se siente valiente ante la realidad que muchos puedan decir ya sea por su edad o por la dificultad del tiempo que, claramente no le hacen peso. Ahora a parte de seguir siendo mamá, también es abuela. Sus hijos han crecido y han tomado el mismo ejemplo que ella se dedicó a ser.
Sus compañeros también la estiman de una manera especial, puesto que se sienten inspirados por su historia y eso le hace ver admirable antes los demás. A pesar de haber sido madre desde sus 17 años, no detuvo su vida, por ello, elogian a esa mujer imparable que continúa proyectándose a pesar de sus años, anhelando ser ahora también la inspiración de sus nietos.
“Me siento muy feliz, estudiar es rico, vale mucho la pena… ¡Voy pa’ arriba!” afirma Sandra con una sonrisa de orgullo.
Otro ejemplo de ese compromiso y amor para sacar sus hijos adelante es de la profesora Hermenlia Acevedo una mujer nortesantandereana que hace más de 20 años vive en Santa Marta y con siete descendientes y el día de hoy puede decir con orgullo que todos son profesionales.
La profesora manifestó que nunca conoció a su padre, vivía sola con su madre quien la crió hasta los 16 años , edad donde Hermelina se enamoró y su mamá al no aceptar esta relación le pidió que se fuera de la casa, por lo que decidió partir donde su novio.
Con su pareja resuelven irse a vivir al pueblo de Herrán, perteneciente al departamento de Norte de Santander, donde iniciaría el cuarto año de bachillerato el cual le serviria para iniciar en el mundo laboral y educativo.
Con cuarto año de bachillerato Hermelina empezó a dictar clases en la zona rural de Norte de Santander, de allí su amor por la enseñanza y los niños.
La profesora Hemelina manifiesta “En esa época las maestras que dictaban clases en lo rural tendrían cuando mucho segundo de bachillerato entonces con cuatro yo tenia muchas mas opciones y me nombraron en una escuela que quedaba a cuatro horas de camino del pueblo y al principio me tocaba irme a pie”.
Ya como docente rural empezó hacer la validación Normalista para ser docente, el proceso para ser maestra duró 3 años, todas vacaciones realizaba los niveles necesarios para poder recibir el diploma de educadora.
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En el año de 1978 ya con tres hijos inicia su primera licenciatura en Lingüística en jornada nocturna, para poder trabajar en el día y atender a sus hijos. En el último semestre manifiesta que sufrió una crisis económica que hizo que trabajara en casas de familia para completar los gastos de su hogar.
En el año 20001 llegó a Santa Marta a dictar clases en el Colegio Rodrigo Galvan de las Bastidas producto del traslado de ciudad que le dieron a su esposo el cual pidió unión familiar para que ambos vinieran a esta capital.
La profesora Hermelina fue la directora de la Universidad de Pamplona con sede en Santa Marta donde creó siete programas académicos nuevos.
La docente manifiesta que al lugar donde llegaba ofrecía los programas de la universidad y de esa manera pudo cumplir con la cuota de estudiantes para sostener el centro académico.
La profesora Hermenlna Acevedo le manda un mensaje a todas las madres “no se dobleguen hay que luchar por los sueños y por el futuro de nuestros hijos, por mas dificil que sea la situacion siempre hay una solucion. No se rindan”.