Los devotos de la Medalla Milagrosa se unen hoy en espíritu de oración en recuerdo de aquel 27 de noviembre de 1830 en el que la Madre de Dios se apareció a Santa Catalina Labouré.
Este lunes marca un día especial en la parroquia de San José, en la localidad de Santa Marta, donde la devoción y la fe se entrelazan en honor a la Virgen de la Medalla Milagrosa. Esta celebración anual no solo conmemora la presencia espiritual de la Virgen María, sino que también destaca la importancia arraigada en la historia y la vida cotidiana de esta comunidad.
La conexión entre la parroquia de San José y la Medalla Milagrosa se remonta a la llegada de los Padres Vicentinos en 1979. Si bien la Virgen de la Medalla Milagrosa no es la patrona oficial de la parroquia, su presencia se ha convertido en una tradición arraigada para los Padres Vicentinos, quienes celebran anualmente esta festividad en honor a la medalla que representa la aparición de la Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830.
En diálogo con EL INFORMADOR el Padre Genry Cristóbal Yasno compartió detalles sobre la influencia y el impacto que esta devoción ha tenido en la vida de las personas dentro de la Iglesia San José.
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"La fe en la Medalla Milagrosa ha sido una vocación muy querida en nuestra parroquia. Desde su aparición en 1830, su presencia ha sido insistente en la Iglesia. Ha ejercido una influencia significativa en la fe de las personas, creciendo y extendiéndose a lo largo del tiempo, llegando a múltiples parroquias en San José y más allá", mencionó el Padre Cristóbal.
Cada primer sábado de mes, la comunidad se reúne para rendir homenaje a la Medalla Milagrosa. Las celebraciones incluyen visitas al Cerro Cundí, donde se lleva a cabo una Santa Misa en honor a la Virgen y se rezan las oraciones de la novena perpetua. Este año, como todos los años, el 27 de noviembre marcará el punto culminante de estas festividades, comenzando a las 5:00 de la mañana en el Cerro Cundí con una celebración especial. Posteriormente, a las 7:00 de la mañana, se llevará a cabo otra ceremonia en el templo parroquial, seguida por una procesión a las 6 de la tarde desde el Cerro Cundí hacia la parroquia.
La celebración no solo es un acto de devoción religiosa, sino que también simboliza la unidad y la fortaleza de la comunidad de San José, donde la fe en la Virgen de la Medalla Milagrosa actúa como un vínculo que une a las personas en momentos de alegría y dificultad.
En un mundo en constante cambio, esta tradición arraigada en la parroquia de San José se erige como un faro de esperanza y fe para aquellos que buscan consuelo y fortaleza en la devoción a la Virgen de la Medalla Milagrosa.
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Palabras del Padre Juan José Mercado
"La Virgen de la Medalla Milagrosa es nuestra patrona y su presencia es fundamental para nuestra comunidad", enfatiza el Padre Juan José Mercado de la Parroquia Medalla Milagrosa. "Esta celebración no solo nos une en la devoción a la Virgen, sino que también nos prepara espiritualmente para la próxima festividad de la Inmaculada Concepción".
La devoción a la Medalla Milagrosa ha sido un pilar fundamental en la vida de los fieles de esta parroquia. Cada año, esta festividad se convierte en un momento especial de encuentro y reflexión. "Es un tiempo de renovación espiritual, donde buscamos fortalecer nuestra fe y nuestra conexión con la Virgen María", añade el Padre Juan José.
Este día actúa como un preámbulo emocionante para la celebración de la Inmaculada Concepción, marcando una transición espiritual significativa para la comunidad. La conexión entre ambas festividades resalta la importancia de la Virgen María en la vida de los fieles y su papel como guía espiritual en momentos de alegría y esperanza.
La Parroquia Medalla Milagrosa se prepara para honrar a la Virgen con una jornada de actividades especiales. Además se resalta que su altar ha sido restaurado en su totalidad en este poco tiempo que lleva el padre del párroco.