Hoy se celebra el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, en honor a los pacientes que padecen esta condición para visibilizar sus necesidades.
Promovido en el año 2012 por las organizaciones Cerebral Palsy Alliance (Australia) y United Cerebral Palsy (EEUU), cada 6 de octubre se celebra en el mundo el Día Internacional de la Parálisis Cerebral, con el propósito de visibilizar y reivindicar las necesidades de las más de 17 millones de personas que padecen esta enfermedad.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en promedio 3.3 niños nacen con parálisis cerebral por cada 1.000 nacidos vivos alrededor del mundo.
Cabe resaltar que, no existe cura para enfermedad; sin embargo, existen tratamientos de apoyo, que, con ayuda de medicamentos y cirugía, pueden ayudar a muchas personas a mejorar sus habilidades motoras y su capacidad para comunicarse con el mundo.
Causas
Principalmente la parálisis cerebral es originada por el desarrollo anormal de una parte del cerebro o por el daño a partes del cerebro que controlan el movimiento y que puede ocurrir antes, durante o poco después del parto.
En el mayor de los casos, los niños son quienes más padecen esta enfermedad debido a que nacen con ella, a esto se le denomina “parálisis cerebral congénita” y sólo se puede detectar hasta después de los 6 meses.
Factores de riesgo
Existen algunas condiciones médicas o eventos que pueden ocurrir durante el embarazo y el parto que pueden aumentar el riesgo de que un bebé nazca con parálisis cerebral, tales como peso bajo al nacer y parto prematuro, nacimientos múltiples, infecciones durante el embarazo, incompatibilidad del tipo de sangre entre madre y bebé, exposición a sustancias tóxicas, madres con anomalías tiroideas, discapacidad intelectual, exceso de proteínas en la orina o convulsiones, trabajo de parto y alumbramiento complicados, pequeño para su edad gestacional, convulsiones, entre otros factores.
Señales de alerta
- En un bebé menor de 6 meses de edad
- Su cabeza se cuelga cuando lo levanta cuando está acostado sobre su espalda
- Se siente rígido
- Se siente flojo
- Cuando lo levantas, sus piernas se ponen rígidas y se cruzan o tijeras.
En un bebé mayor de 6 meses de edad
- No se da vuelta en ninguna dirección
- No puede juntar sus manos
- Tiene dificultad para llevarse las manos a la boca
- Alcanza con una sola mano mientras mantiene la otra en puño
En un bebé mayor de 10 meses de edad
Gatea de forma desequilibrada, empujando con una mano y una pierna mientras arrastra la mano y la pierna opuestas
No puede sostenerse parado apoyándose.