Película colombiana recibe máximo premio alemán de fotografía

Juan Sarmiento. Foto cortesía.

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El trabajo que hizo el fotógrafo colombiano Juan Sarmiento ganó el premio alemán de fotografía de cine, el más importante de su género y en el que compiten profesionales del mundo radicados en países de habla alemana, o que hayan participado en producciones de esos países.

Antes de Juan Sarmiento, otros destacados fotógrafos han recibido este premio como Michael Ballhaus, Robby Müller, Jürgen Jürges y Slavomir Idziak, quienes hacen parte de una exclusiva lista de profesionales a los que ahora se une el nombre del colombiano.

El fotógrafo Juan Sarmiento se refirió al trabajo realizado con el director de la película, Nicolás Rincón Gille y dijo que “en sus anteriores producciones, Nicolás siempre había hecho la fotografía por lo que estaba reacio a delegar este trabajo. Sin embargo, descubrió que teníamos una sensibilidad similar, por lo que fue fácil entablar una de las relaciones profesionales más bellas que he tenido con un director”.

Con respecto a su labor como director de fotografía de esta producción que llegaba a las salas de cine colombianas en la semana en que fue decretada la cuarentena, señaló que la historia aborda el universo visual que "es algo que fue desarrollado a lo largo de un extenso periodo de tiempo, por lo que se podría decir que cada plano fue pensado de antemano".

Destacó que “junto a Nicolás tuvimos la capacidad de reaccionar a las duras condiciones climáticas que la naturaleza nos ofrecía (sol, agua, selva, humedad) y logramos filmar en condiciones difíciles en un río, sin imponer nuestros esfuerzos sobre ella. La experiencia ya nos había enseñado que eso es imposible, por lo que aceptábamos y acogíamos lo que la naturaleza nos ofrecía”.

El fotógrafo concluyó que el trabajo de su equipo, pese a las condiciones climáticas de la región donde se grabó la película. "fue un gran reto, pero conté con un equipo de trabajo increíble, con un gaffer asombroso, un key grip increíble y un grandioso foquista. Al final entre todos logramos esta película en la que tanto el espectador como nosotros, simplemente fluimos con José en el río”.