“En la espera de abrir las iglesias, nos vamos preparando”: Obispo de Santa Marta

Monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, obispo de la Diócesis de Santa Marta.

Actualidad
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


El obispo de la Diócesis de Santa Marta, Monseñor Luis Adriano Piedrahita, mencionó que están a la espera de lo que disponga el gobierno nacional.

Luego de la reanudación este lunes de las misas en más de 300 iglesias en Roma, tras el cierre obligatorio por la pandemia de coronavirus y bajo unos estrictos protocolos de seguridad, al respecto el obispo de la Diócesis de Santa Marta, Monseñor Luis Adriano Piedrahita, mencionó que, en cuanto a Colombia, están a la espera de lo que disponga el gobierno nacional.

Según el obispo, hasta ahora el gobierno nacional aún no ha dado ‘luz verde’ para que se puedan abrir los espacios de la vida religiosa en Santa Marta y en el país, sin embargo, están a la expectativa y a la espera de que se pueda hacer y en ese sentido se han ido preparando para cuando ese día llegue.

“Estamos a la expectativa y a la espera de que lo podamos hacer y en ese sentido nos vamos preparando, la presidencia de la Conferencia Episcopal está en comunicación con el gobierno y particularmente nosotros como Diócesis también estamos preparando unos protocolos en la medida en que podamos reabrir nuestros templos y demás espacios de la iglesia”, dijo el obispo.

Asimismo, monseñor Luis Adriano Piedrahita, fue enfático en mencionar que luego que vuelvan a reabrirse los templos religiosos en la ciudad, se tendrán cuatro cosas en cuenta que no podrán faltar a la hora de entrar a las misas: lavado de manos, la desinfección permanente, uso de tapabocas y el distanciamiento social.

“Lo importante es que haya un distanciamiento de dos metros y eso se tendrá en cuenta para las confesiones, para los despachos parroquiales y para las misas. En cuanto a las misas se tienen que buscar otra manera de congregar a la gente, un domingo, por ejemplo, habrá que pensar en aumentar el número de misas para poder cumplir con esa norma y que sean menos personas en un recinto cerrado”, dijo.

Por ahora, los sacerdotes se han valido de los medios virtuales para comunicarse con los fieles y para ofrecerles la posibilidad de participar de otra manera de la Eucaristía, sin olvidar que esto es algo completamente diferente a la participación sacramental y a la vivencia física en el seno de una comunidad.




Más Noticias de esta sección

Publicidad