A propósito del Día Mundial de la salud.
Levantando la mano derecha frente a la cámara de sus computadores, varios estudiantes de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, de la Universidad del Rosario, se graduaron el pasado viernes 3 de abril.
En una ceremonia virtual, las directivas de la facultad otorgaron el título de Médico en forma anticipada a 117 jóvenes que se pondrán a disposición del sistema de salud para ayudar en el control de la epidemia del coronavirus.
El acto
Inició con las palabras de Gustavo Adolfo Quintero, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, quien dijo que a pesar de las circunstancias este era un "momento memorable" que los graduandos debían disfrutar, luego de tanta lucha.
"Hoy el país pasa por una de las peores crisis de salud pública, impensable para todos hace unos pocos meses. En la vida de todos los aquí presentes nunca llegamos a imaginar que tuviéramos que vivir un aislamiento preventivo obligatorio que comenzó hace apenas 15 días y que seguramente se prolongará por un par de meses más", dijo.
El acto fue avanzando con las palabras de Juan Carlos Vallejo Soto, quien fue encargado de hacer la promesa del Médico en la cual habló de velar por la salud y el bienestar de los pacientes, respetar su autonomía y atenderlos sin discriminación de raza, sexo o condición. En dicha ceremonia, recibió su título de Médico Ana María Castillo Castillo, de madre samaria; es de anotar que los recién graduados deberán tomar un curso de capacitación de ocho horas que estará en la página web de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame), para finalizar sus estudios.
https://www.youtube.com/watch?v=q-X6gwaYZN0
Momentos en el que Ana María Castillo Castillo realizaba el juramento hipocrático.
Ana María, dedicará parte de su vida a cuidar y salvar vidas, lo cual ha sido una de sus pasiones desde pequeña. En la actualidad colaborará en el sector salud del país, ayudando afrontar la situación del Coronavirus en Colombia.
La reunión finalizó con un aplauso en conjunto de todos los convocados. En algunas imágenes también se vio a los padres de familia abrazar a sus hijos en señal de orgullo.